Las redes estallan contra la influencer Marina Yers por promover los trastornos alimenticios: "Es un peligro"

Nuevo lío en las redes sociales con Marina Yers. La influencer nacida en Ucrania pero afincada en España desde los 7 años se convirtió en trending topic por un vídeo en el que narra cómo se ha aficionado a vomitar, algo que mucha gente ha relacionado con una banalización de los trastornos alimenticios.

Yers comienza preguntando a su audiencia si a ellos les ocurre lo mismo, para acabar afirmando que "vomito cada dos días y siento que me limpio por dentro".

Aunque desconocida para el gran público, la joven cuenta con 1'9 millones de seguidores en YouTube, millón y medio en Instagram y roza los 4 millones en TikTok. Además de contar un público enorme, se trata principalmente de jóvenes o adolescentes, por lo que el mensaje podría calar en una audiencia altamente influenciable.

La joven aseguraba que le vienen las náuseas solas y que "también tengo la menstruación, así que no es embarazo". Rápidamente las redes sociales mostraban su condena a estas afirmaciones. Sanitarios o ciudadanos anónimos señalaban que este tipo de afirmaciones superan cualquier límite de lo tolerable, lo que le convertía "en un peligro para la salud pública".

Tras el revuelo generado, la influencer decidía pedir disculpas a través de un story. A su vez, se defiende alegando que ese vídeo había sido publicado hace tres semanas y que al poco de publicarlo decidió borrarlo.

El agua deshidrata y las mascarillas con larvas, sus polémicas anteriores

Lo cierto es que no es la primera vez que Marina Yers está en el punto de mira. En abril del pasado año y mientras promocionaba una bebida mexicana en sus redes, criticaba "en el agua nunca pone que es un suero hidratante o que se utiliza para la rehidratación". Y cuando parecía que el tema no daba más de sí, sentenciaba: "De hecho el agua deshidrata más de lo que hidrata. Buscad esta información en Google"

También durante el confinamiento, se hacía eco de una "investigación" del rapero Flowzeta y señalaba que las mascarillas quirúrgicas contienen larvas. En varios stories apuntaba mostraba los pequeños filamentos de los cubrebocas que pueden llegar a moverse, aunque en realidad se trate de fibras que aparecen cuando la mascarilla está muy usada.