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Una mujer, rescatada del gimnasio por la Policía por algo que podría pasarle a cualquiera

Ni los clientes ni el personal del gimnasio escucharon sus gritos de auxilio

Una mujer, rescatada por la Policía del gimnasio por algo que podría pasarle a cualquiera

Una mujer, rescatada por la Policía del gimnasio por algo que podría pasarle a cualquiera

Christine Faulds entró al gimnasio sin saber que iba a pasar uno de los momentos más curiosos y vergonzosos de su vida. Una vez pasado lo peor, ha colgado en su cuenta de TikTok el vídeo de su rescate a manos de la Policía. 

La mujer, natural de Ohio (en Estados Unidos), se disponía a entrenar a las 3 de la mañana en el gimnasio Powerhouse Gym, un local en la localidad de Berea que destaca por estar abierto durante 24 para que cualquier persona pueda hacer deporte, independientemente de cuáles sean sus horarios de trabajo o sus rutinas de vida. 

Aunque había otros clientes  y personal en el gimnasio, los primeros se encontraban en otras salas con los auriculares puestos; y los segundos haciendo trámites administrativos lejos del lugar del incidente. 

Faulds decidió hacer ejercicio en la tabla de inversión: una máquina que se utiliza para descomprimir la columna vertebral y que se utiliza fundamentalmente para acabar con los dolores de espalda.    

Este aparato pone el cuerpo boca abajo, en posición vertical o en un ángulo determinado: la persona que realiza el ejercicio, se sujeta los pies por los tobillos a una tabla que bascula, y de esta forma se regula la posición. 

Pero cuando esta mujer decidió volver a la posición natural y terminar el ejercicio, le resultó imposible. Viendo que estaba atrapada en la máquina, comenzó a gritar “¡Jesús!, ¡Jesús!” y, ante la ausencia de socorro, decidió utilizar su reloj inteligente para llamar a la policía y pedir auxilio: “solo hay una persona en el gimnasio y estoy atrapada, ya sabes, eso del tablero invertido”, “estoy atrapada en la descompresión invertida”, avisa a los agentes. 

En el vídeo se puede ver cómo dos agentes aparecen en la escena y ayudan a la mujer a dar la vuelta a la tabla de descompresión.