El negocio de las placas solares en España resurge al calor de la expansión del autoconsumo y las instalaciones fotovoltaicas, con la incorporación de nuevos actores en el ámbito nacional y el lanzamiento por parte de grandes compañías de líneas de negocio en el país.

El nuevo impulso a la fotovoltaica y al autoconsumo en España reavivan la actividad en el sector de la fabricación y comercialización de las placas y componentes asociados a esta industria, que en un pasado no lejano tuvo empresas insignia, como la malagueña Isofotón.

La empresa, nacida en 1981 y especializada en la fabricación de sistemas de aprovechamiento solar, acabó en concurso de acreedores y cerró sus puertas después de treinta años de actividad y de haber llegado a exportar en la primera década de los años 2000 un 40 % de su producción a Alemania.

La competencia de los fabricantes chinos, que exportaban sus paneles más baratos al resto del mundo, fue clave en la desaparición de los fabricantes españoles.

Atersa, instalada en Almussafes (Valencia) y con más de 35 años de experiencia, fue una de las supervivientes.

Esta filial del grupo Elecnor produce y distribuye todos los componentes y equipos necesarios para la configuración de cualquier sistema eléctrico solar, tanto aislado como conectado a la red.

Fuentes de la empresa atribuyen su supervivencia a la automatización de los procesos productivos, que redujo costes, y a la reorganización de la estructura de personal.

Otro aspecto positivo fue centrarse en proyectos internacionales con alto contenido tecnológico y valor añadido.

Atersa, cuyos clientes van desde instaladores y distribuidores a ingenierías, percibe también el incremento del autoconsumo en España, que conlleva un incremento en la demanda de productos fotovoltaicos.

Por eso, espera un crecimiento de su volumen de negocio en línea acorde con la expansión del mercado fotovoltaico en España.

De hecho, su cartera de pedidos ha crecido un 35 % respecto a finales de 2018.

El nuevo auge de la fotovoltaica también está animando a empresas de otros sectores a impulsar nuevas líneas de negocio para el desarrollo de soluciones basadas en la generación de energía solar, como la zaragozana Arpa, especializada en equipos móviles de campaña.

Arpa ha lanzado Arpa Change y ha comenzado con la implantación de una instalación fotovoltaica que utiliza un panel híbrido para la generación de energía y agua caliente que ha desarrollado Ábora Solar.

Esta empresa, con sede en la localidad zaragozana de La Muela, empezó su andadura en el verano de 2017 y surgió de la tesis doctoral de Alejandro del Amo, su consejero delegado.

Ábora Solar fabrica un panel híbrido capaz de generar electricidad y agua caliente simultáneamente.

Del Amo ha explicado a Efe que todos sus proveedores son europeos, aunque las células fotovoltaicas se fabrican en China.

Grandes fabricantes como Huawei también miran a España. El grupo chino anunció en marzo la consolidación de su estructura comercial en España para su división de inversores de energía solar, Huawei FusionSolar.

Esta unidad de negocio provee soluciones en todo el ciclo de vida de la generación fotovoltaica, según explica a Efe el director comercial de Huawei FusionSolar España, Alfonso Buesa.

Según Buesa, España es un mercado prioritario para Huawei FusionSolar, que cuenta con un equipo comercial y de preventa de 15 personas, que dan soporte a todos los proyectos locales, apoyados por empleados de los centros de I+D y otras áreas operacionales de Huawei situadas en Europa y China.

En su opinión, la nueva regulación y el compromiso de la Unión Europea y del Gobierno de España "ha vuelto a traer la ilusión a los diferentes actores en energía fotovoltaica", con un gran incremento de solicitudes para la creación de nuevas plantas fotovoltaicas y una gran demanda de soluciones de autoconsumo para el mercado residencial y todo tipo de industrias.

Huawei firmó en 2018 un contrato de 168 megavatios (MW) con la ingeniería Grupotec, que en julio de 2017 se adjudicó potencia en la subasta de renovables, y su previsión es que a lo largo de 2019 se cierren nuevos contratos que supondrán un volumen superior a los 3 gigavatios (GW).

LG Electronics, que lleva treinta años fabricando paneles solares, es otra de las firmas que ha entrado este año en el mercado español con placas solares de autoconsumo para particulares y empresas.

El director general de B2B de LG Electronics España, Francisco Ramírez, ha explicado a Efe que el cambio legislativo de 2019 afecta de forma positiva a la instalación de placas fotovoltaicas.

La empresa ha decidido lanzarse ahora al mercado español porque, a su juicio, "es el mejor momento y no va a haber uno mejor".