Vuelve el concurso de canto y vuelve al Alameda, ese entrañable teatro que se está quedando obsoleto para nuestro certamen y que demanda una solución a corto plazo como siga creciendo en agrupaciones. Record este año de participación. Las crónicas este año van a ir más al grano. Me dejaré de artificios y metáforas sobre el concurso para centrarnos en lo importante. Sus actores. Y sin más dilación pasemos a analizar lo que dio de por si la noche.

De tierras cordobesas, concretamente de la capital, nos venía la murga 'No me toques las palmas que me conozco'. Unos locos con su camisa de fuerza incluida. Cuidada en el cante y en el repertorio. Demuestra la gran tradición carnavalera existente en tierras de la Mezquita. Con gusto al cantar huían de la estridencia, pero esa huida en forma de piano en los pasodobles dificultaba la escucha al hacerlo demasiado flojo. En letras destacó un piropo a Málaga en el primer pasodoble. No conectaron en los cuplés ni en el estribillo. Mal asunto. Murga bienvenida como fondo de armario de nuestro concurso.

De Rute nos llegaba la murga 'Por ahí no paso', una agrupación que en pocos años ha sabido ganarse el respeto de nuestro carnaval. Unos señores obesos con gula durante todo el repertorio. Presentación al tipo con pegotitos. Gran calidad musical en los pasodobles con un punteo excelente. Antes del trio en el pasodoble hay unos compases de altura musical. Destaca en letras un piropo a la ciudad enlazado como trama con nombres de cofradías. Tanda de cuplés flojita que puede lastrarlos en el concurso. Excelente popurrí con un par de cuartetas que se quedarán en la memoria de este carnaval.

Estepona nos presentaba este año a 'Los estrellaos', unos artistas buscando una oportunidad. De todos es sabido que es una de las murgas mejor cantadas del concurso con un pasodoble de envergadura, pero en cuanto a la misión de hacer reír, básico en la murga no tuvieron tanta suerte, merecen crecerse en el Cervantes, en caso de que el jurado lo vea oportuno. Tal vez un ambiente muy frío en el Alameda no ayudo a la conexión deseada. Destaca en letras un pasodoble a la situación de la sanidad y un buen primer cuplé.

Por último en la modalidad de murgas, la marbellí 'A nuestro aire', de muñecos hinchables publicitarios que haciendo gala a su nombre fueron a su aire en toda la actuación.

'La comparsa del maestro', de Jesús Gutiérrez, abría las hostilidades en la modalidad de comparsa. Picasso nada más y nada menos. Excelente disfraz con unos pantalones con pinturas del genial artista muy logrados. Forillo cubista y buena caracterización. Presentación muy malagueña con toques del Guti añejo en cuanto a música y fuerza. Pasodobles bien defendidos. Uno honrado y sincero al pregonero y el segundo al odio en redes sociales representado en el caso del pequeño enfermo que quería ser torero. El punteo sabe a mar, muy flamenco. Buenos cuplés, destacando el segundo al "mannequin challengue" y un buen estribillo aunque algo largo. Popurrí de nivel donde resalta una cuarteta con los nombres de cuadros del pintor malagueño. En definitiva una comparsa para Málaga. Enhorabuena

La cabeza de serie, la comparsa marbellí 'Bésame', nos volvió a deleitar con unos de los mejores conjuntos en voces de nuestro carnaval. Sin necesidad de garra a la hora de cantar, transmite el reportorio con más gusto al oído del aficionado. Cosa que se agradece. Unos príncipes encantados en busca del beso que romperá el hechizo. La presentación un caramelo, donde se interpreta distintos solos por miembros del grupo. El trio del pasodoble es de estremecimiento, brutal. Primera letra al recuerdo del año anterior y el cariño de la afición. Segunda letra de mejor hechura. Buen estribillo. Elaborado popurrí con mensaje incidiendo en las distintas metáforas de la belleza. Dio la peligrosa sensación de no enganchar. No sé si por un tibio teatro o por la trasmisión del grupo. Toca crecer en próximos pases.

Finalizamos con 'Hábitat', unos elfos de Benamejí defensores de la naturaleza donde la percusión tan fuerte tapó al grupo en numerosas ocasiones. Una caja que detrás de un trono de ocho varales lo mantiene recto toda la noche. Mención aparte la comparsa 'Ánimas' de Puente Genil. Grupo joven interesante en voces. Ensayado. Con alguna letra de valor y música muy decente. El problema. Cantar de santa compaña a la 1.30 de la madrugada con las luces del teatro tenues no facilita el seguimiento. Faltó dotar de carnaval a un tipo demasiado lúgubre. A tenerlos en cuenta en próximos años.