Muchos carnavales a mis espaldas como integrante, aficionado o en la prensa me hacen percibir sensaciones y atmosferas que ayer se vivieron en el teatro. Una sesión que volvió a ser de calidad y con buen ritmo acabando sobre la 1.25 de la madrugada

Bendito problema que tienen en el carnaval cordobés de organización que tiene a los grupos de allí en diáspora sobre nuestra tierra. La murga Las Marisoles cuajó una excelente actuación que hace complicar más si cabe el pase a la final. Con una excelente tanda de cuplés y un estribillo puntero, estas chicas del tiempo pusieron patas arribas el teatro. Que gozada tener grupos así participando en nuestro concurso. Por mi parte solo queda agraceder su participación y esperar una posible sorpresa para el viernes. Si es verdad que un pase de preliminar más discreto puede lastrar esas oportunidades de quinta murga.

La cuarta murga que para mi gusto ha conseguido méritos para una final fueron las entrañables cotillas con ese punto de mala leche de las Vitoria, malagueña y exquisita. Trajeron buenos pasodobles y cuplés. Esta murga tiene su fuerza en un genial tipo de vecina de Larios que ha encandilado y calado en la afición. Brutal popurrí que creció más todavía con la escena del Cervantes. La pena del grupo es no tener unos cuplés muy punteros, aunque graciosos, para poder diferenciarse más de las que optan a pódium. Aun así, para mi están en todo lo alto. Seguirá en mi retina por mucho tiempo la cuarteta de la semana santa y las luces de navidad. La mejor interpretación de un personaje de este carnaval.

Y la atmósfera de lío gordo se palpaba antes de la murga de Pariente, ¿Salimos o no? Estos indecisos reventaron el teatro. Siempre he intentado ser honrado en las crónicas, que no objetivo, porque criticar arte tiene condicionantes subjetivos siempre. A mi este no es mi estilo de murga, pero nunca se puede obviar la inmensa calidad del grupo. Para que se haga una idea, los cuatro pasodobles del grupo me parecen un auténtico pelotazo más que los cuplés. Sin desmerecer a estos. Un cameo de jugadores del Málaga en el segundo removía de carcajadas los cimientos del Cervantes. Me dijo en una entrevista el pregonero que estás sobre un escenario, aprovecha las dotes escénicas. Chapó por ellos. Muchos más relajados en interpretación volvieron a cantar uno de los popurrís del concurso con la célebre cuarteta de la excursión escolar como éxtasis del mismo. Un Tomás García en estado de gracia remataba de pegotes parte de la interpretación, bordándolo. Como todo en carnaval, te puede gustar o no, pero sería de miserables no querer este ingenio en nuestro concurso. Aspirantes al uno. Gracias por la vuelta. Que perdure.

El cuarteto de la Higuera, Las ventanillas del Torcal, volvió a defender repertorio de manera digna y honrada con algunos buenos puntos sobre el escenario. A destacar un percance de uno de sus integrantes que tuvo que ser sustituido por otro con el apremio de aprenderse repertorio. Lo hizo genial. En manos del jurado un posible paso a la final. Por mi parte solo felicitar las veces que haga falta a los valientes que se proponen hacer un cuarteto. Mis respetos siempre.

La comparsa Delirio certificaba su pase a semifinales demostrando dulzura y gusto sobre el Cervantes. El tipo, obra de Rocío Cortes, lucía francamente bien sobre el Cervantes. Esta locura por el carnaval creció sobre las tablas. Bien interpretada una bonita presentación con esa melodía a piano. Punto fuerte que llegaba con varias cuartetas del popurrí como la de la lluvia y el final del mismo. A destacar un segundo pasodoble sobre Lorca con buena literatura. Hermoso gesto al recordar bandera en ristre al batallón de los Valientes, comparsa femenina también que quedó en preliminares. Disfrutaron como disfrutó Miguel agazapado en el foso cantando todas sus letras.

El Arroyo quiso morir matando en este pase de semifinales, pero en mi impresión pudo ahogarse en la orilla. Es reiterativo hablar de que cantar como ellos hay pocos, pero la desconexión en el popurrí del público fue evidente. Buenos pasodobles, en especial uno a la problemática del maltrato fueron muy aplaudidos por un Cervantes más frío en otras partes del repertorio. Estarán en la pomada de ese pase hipotético a la final, pero mis sensaciones de las que hablaba al principio de la crónica me dan que este no es su año. Falta de calidad en la vida. Solo que otros han apretado más. De todas formas el carnaval no es matemáticas más allá de los gustos del jurado. El Renacimiento puede estar perfectamente en la final y esta noche lo sabremos.

Lastrados por el porcentaje en puntos sancionados, El Cajonazo, volvía a deleitarnos con una animada y preciosa presentación. Muy bien afinada. Gran trabajo este de la comparsa. Estos sastres nos trajeron dos buenos pasodobles. Destacando el segundo muy emotivo contra el cáncer de mama y una bella historia reflejada en la comparsa del año anterior la Amada invencible. Sin desmerecer la calidad de letra, me ha faltado en los dos pases algo distinto en las temáticas de los pasodobles. El popurrí es su gran baza. Siendo uno de los mejores del concurso. Su suerte en manos del jurado. Otros de los que intentará in extremis colarse en la gran final.

Coda. Todo aquel que pase a la final que lo celebre, puesto que ese es el verdadero premio de este año del concurso. Felicidades.