Catorce días de concurso donde hemos visto y escuchado de todo.

Anoche fue la final, un lleno absoluto, estuvo repleta de coplas divertidas, reivindicativas y emotivas.

El único coro que ha participado y que nos llego de Cádiz, nos deleito con un piropo a Málaga y el publico lo recibió con los brazos abiertos, una grandísima actuación, ojala el año que viene sean más y sigamos creciendo en esta modalidad.

El cuarteto, el único que ha pasado el corte, se encontró con medio teatro para su actuación. Esto me da que pensar, el publico de Málaga no esta preparado aun para esta modalidad, y aunque la final no se hizo pesada, la gente no aguanto para ver a estas chicas que lo dieron todo y divirtieron al publico que se quedo para escucharlas. Cada uno puede ver lo que le apetezca, faltaría más, pero si no apoyamos a las modalidades menos concurridas, nunca maduraremos como fiesta.

Todas las murgas sin exceptuar ninguna, nos bombardearon con risas hasta el ultimo minuto de sus repertorios, cuanto talento tiene Málaga, con lo difícil que es hacer de reír, año tras año nuestros autores se superan para bien, regalándonos su ingenio.

Soy comparsista, no lo puedo esconder. Cuando llega su momento, me pongo tenso, por que espero que me sorprenda con esa copla que me haga retorcerme en mi asiento durante su interpretación y me arranque de este cuando termina, me emocione y me haga sentir que valió la pena esperar. Soy más de copla crítica, y anoche todas las agrupaciones, algunas mas que otras, me colmaron de esta para deleite mió y de todos los presentes. Gracias compañeros.

Enhorabuena a todos, los premios ya están asignados y cada uno tendrá su parecer, para mi están bien otorgados, pero como digo, es mi opinión, cada cual tendrá la suya.

Nos queda el pregón de mi amigo Dede, y empezar el carnaval en la calle, buscar a ese grupo que nos haga sonreír, emocionarnos y pasar un rato agradable. Paisano, hay que llenar las calles de disfraces y música hasta la hora que nos de la gana. Cuidado con los de la gorra y la libreta, que nos quiten las guitarras el bombo y la caja, pero lo que nunca nos podrán arrancar, es nuestra dignidad y nuestra garganta.

¡Viva Málaga señores!