El segundo round de las preliminares llegaba el sábado noche con muchas perspectivas. Daba la impresión de que se había animado la cosa y el patio de butacas estuvo más animado de público. Este año, el del cuarenta aniversario, está siendo el año de la vuelta de grandes nombres. Aunque todavía falten algunos que siguen en su retirada y que tan necesarios son para la fiesta.

Un cuarteto juvenil estrenaba la sesión, cuatro jovencitas que esperan la cola para entrar al baño con un ángel y un arte único. Y llegaba el gran Miguel Ángel Merchán. La última vez que concursó fue en 2017, así que había muchas ganas de disfrutar de este murguista. 'Esteoeste' era su apuesta en su regreso, con una banda de vaqueros con unos dientes muy largos y con una presentación genial en música y letra. Hubo momentos que costó entender al grupo, no sabemos bien sí por las dentaduras que complementan sus disfraces o por lo mucho que sonaba desde nuestro asiento el bombo y la caja. Serían cosas del espacio escénico, aún así su actuación fue todo un disfrute. Genial la tanda de cuplés y el estribillo. Lo mejor de su repertorio, el espectáculo que forman en el popurrí.

Desde Madrid llegaron los Globotter

El aforo del Centro Cultural de calle Ollerías rugía tras el descanso. La murga de San Andrés, en su posición como cabeza de serie presentó una Casa de Papel muy malagueña. Una presentación trabajada con buenos golpes de humor y con el que subieron un escalón de calidad con respecto a años anteriores. Trabajados los cuplés, sobre todo el segundo, y un estribillo no apto para todos los públicos. El respetable se lo pasó en grande con estos ladrones de bancos malagueños, objetivo conseguido.

La tercera murga de la noche llegaba también de Málaga. 'Los que te dan el viaje', en su trabajo por reivindicar a las agrupaciones de preliminares consiguieron mejorar un poco lo del año anterior con un personaje de guía turístico muy particular.

El equipo Kara y Maxi volvía. Había muchas ganas de ver a la comparsa de Kara. Había muchas ganas de Máximo Padilla. 'Los Malafama' representaban la visión más negativa de cada una de las fiestas que se suceden a lo largo del año. La Navidad, el Carnaval, San Valentín, Semana Santa y la Feria. Sin mucha pretensión en los disfraces y con una puesta en escena que cambiará completamente en el Cervantes, Maxi y Kara presentaron un tipo diferente, original y sobre todo cargado de mensaje. Presentación sublime sin ser la mejor pieza de su repertorio, pasadobles de quilates tanto de música como de letra, primer golpe en la mesa. Primer pasodoble del concurso tan necesario para la fiesta con una crítica mordaz a todos aquellos que basan sus políticas en contra de las libertades. Sonó el popurrí magistral. De esos que te revuelven las tripas y que a pesar de ser extenso se te hace corto. Un popurrí que seguramente hará historia.

Y después de ese huracán de sentimientos y coplas desgarradoras, cerraba la noche la murga de Torrox.