El espíritu agorero

Vamos a dejar a las redes sociales fuera de todo esto, de nuestro maravilloso COAC 2023, que nos ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí.

Comparsa 'Los del otro barrio'

Comparsa 'Los del otro barrio' / Fundación del Carnaval

Pepa López

Llegando al ecuador las preliminares se tornan un tanto extrañas en cuanto a las murgas se refiere. Hay años y años. Los que llevamos más de una década sentados en la butaca hemos visto de todo en la categoría, viviendo auténticas veladas de gloria y, como se dice en el argot carnavalero, “revolcaos de risa en la butaca”. Pero no quiero ponerme nostálgica, que a veces tengo la sensación de que esas fases clasificatorias en nuestro querido teatro Alameda- ahora del Soho- de la calle Córdoba ya nunca volverán. O sí, quien sabe. Así es el carnaval, que cuando te piensas que cualquier año pasado es mejor llega y te da una bofetada en toda la cara.

Y es que la genialidad de los murguistas y cuarteteros no deja nunca de sorprendernos. La guasa, el descaro y el desparpajo pueden tener sus días buenos, pero también sus días malos. La murga en Málaga ha vivido diferentes épocas, en algunas se ha interpuesto a la todopoderosa comparsa. Porque si una murga pegaba no se hablaba de otra cosa, era tal la expectación que ella solita centraba todas las miradas. Y es que el público malagueño ha venido a eso al carnaval, que no se nos olvide. A pasárselo bien, a reventar el asiento a carcajadas, a olvidarse de todos sus problemas y pasar los 28 minutos disfrutando como un niño pequeño. 

La edición de este recién estrenado 2023 está siendo rara en el ámbito murguista. Hay una especie de aura alrededor de la categoría que te impregna de un olor extraño, de una sensación agridulce. De un sí pero no. Y ya no se trata de la polémica que pueda haber alrededor de una agrupación, ya sabéis todos de que hablo. Si no de que se palpa una impresión: no se consigue conectar al cien por cien con el respetable. No sé que pasa. Le doy vueltas, pero no consigo diagnosticar qué pasa con la murga este carnaval. Pero es que esto es muy complicado, porque como bien dice ese autor gaditano “de carnaval nadie entiende”. 

Quizás esta percepción es sólo mía, que me estoy poniendo muy tremendista. Porque yo la noche del sábado me lo pasé pipa con el músico callejero de la murga de Ciudad Jardín. Y lo que me reí con los patitos de San Pedro. Voy a hacer un ejercicio de reflexión y limpieza para que el espíritu agorero de Twitter que hay estos días salga de mí. Porque, madre mía, lo hay que leer. 

Vamos a dejar a las redes sociales fuera de todo esto, de nuestro maravilloso COAC 2023, que nos ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí. Y como ya es bien sabido, las redes sociales las carga el diablo y cuanto más lejitos mejor. Que el carnaval es muy bonito, y si no te gusta un grupo ni su repertorio pues no pasa nada, espera al siguiente que seguro hay alguno que te enganche y te atrapa. Y tampoco vamos a predecir el futuro, que todavía nos quedan tres noches de preliminares y todo puede ser que nos tengamos que tragar nuestras palabras y la murga vuelva a vivir una de sus sesiones estelares. Vamos a ser menos exigentes y a disfrutar de todo lo que tenemos hoy, que el pasado pasado está y el mañana pues nunca se sabe.