COAC 2025

David Santiago y Félix Godoy elevan el nivel del concurso en la segunda preliminar del COAC Málaga

La comparsa 'Los Calaveras' y la murga de Torremolinos 'Fuerte y Flojo' marcan el ritmo en sus respectivas modalidades en esta segunda preliminar del COAC del Carnaval de Málaga.

F. J. Cristófol

F. J. Cristófol

Segunda preliminar del COAC del Carnaval de Málaga que deja el pabellón alto en las modalidades de murga y comparsa. Había poca duda, pero había que ver en el escenario que la vuelta al concurso de David Santiago en la modalidad de comparsa y Félix Godoy en murgas significaba una alegría. Dos agrupaciones que ponen el listón, hasta el momento, en sus modalidades. Meritoria la actuación de '¡Cucha, Málaga!' fiel al estilo malagüita.

La velada comenzó con la comparsa infantil de Paqui Prieto, 'Los Justicieros', un batallón de pequeños carnavaleros que defienden su lugar en esta fiesta. Su primer pasodoble fue una crítica directa a las restricciones que afectan a las agrupaciones infantiles. También criticaron que algunos niños disfruten del Carnaval con sus familias sin la disciplina del ensayo. Es una forma curiosa de entender la cantera. Desde esta tribuna se defiende a ultranza que haya espacio para las infantiles, pero sin olvidar que éstas están fuera de concurso y que su presencia es una deferencia de la organización. Por su parte, 'Los que te dan la nota' llegaron con un ingenioso humor cofrade y carnavalero. Con su tipo de agrupación musical, lograron arrancar risas con pegotes graciosos en el popurrí.

Comparsa El manicomio

'Las Niñas Callejeras' traían una propuesta interesante con un manicomio de locas por las cosas bonitas. Primera letra a Málaga, un piropo a la tierra que las tiene prisioneras. El segundo pasodoble, de carácter social, aborda las dificultades intrínsecas de ser mujer: la falta de trabajo, la explotación y, como remate, la violencia de género.

Los cuplés comparten el mismo inicio, con remates diferentes. En el primero, aluden a la "torrija que siempre lleva en lo alto" el alcalde; en el segundo, afirman que no comen "locas" porque les parecería canibalismo. Estribillo meloso. El popurrí, de tono costumbrista, incluye numerosas referencias locales bien integradas.

Tipo: Locas por las cosas bonitas. Visten levita verde con brocado plateado, canotier florido y falda cruda decorada con notas musicales.

Las coplas: Destaca especialmente el segundo pasodoble, con un desarrollo sólido y un mensaje bien construido sobre la situación de las mujeres.

Murga 'Otro aplauso a los sanitarios'

Sonidos guturales, escatología y onanismo. Un arranque singular para esta murga, que juega con el doble sentido de "sanitarios": lejos de referirse al personal de la salud, su tipo gira en torno a los váteres, que protagonizan tanto el escenario como el forillo.

Los pasodobles presentan enfoques distintos. El primero, crítico con Juanma Moreno y la situación de la Sanidad andaluza, recurre a lugares comunes. El segundo, más costumbrista, refleja el sentimiento andaluz y malagueño y la fortuna de cantar en el Carnaval.

Seis cupletinas. Las primeras, centradas en el "tapón inseparable"; las tres restantes, de temática variada y sin conexión entre sí. Estribillo acorde al tipo, con un tono escatológico. El popurrí mantiene la misma línea, con referencias continuas a las deposiciones.

Esto del Carnaval es cuestión de gustos… o de falta de ellos. Quién sabe.

El tipo: Señores sentados en el excusado. Pantalón de tergal camel, camisa celeste, jersey azafrán y sombrero en forma de cisterna.

Las coplas: repertorio plagado de referencias escatológicas.

Los calaveras

Ritmazo en la presentación de la comparsa 'Los Calaveras', que marca la vuelta de David Santiago a la autoría. Un juego de voces de gran calidad con una definición exquisita. La letra de la presentación presenta grandes destellos de genialidad.

El primer pasodoble, profundo y autorreferencial, expresa el arrepentimiento del autor tras siete años de ausencia: "El hombre que firma esta letra se las daba de poeta, de valiente, de rebelde y de ladrón". El segundo, dedicado al empoderamiento de la mujer, reivindica el 8 de marzo.

Los cuplés combinan crítica y humor. El primero apunta a Juanma Moreno y su “táctica” de parecer un "muchacho honrao", tras la cual se esconde una "patente de corso". El segundo, más simpático, alude con guasa a la relación entre Luis Bermúdez, actual presidente de la Fundación, y la agrupación, insinuando que ha puesto al jurado que el autor le ha sugerido.

Estribillo con ritmo y alegría. El popurrí, muy completo, muestra a estos calaveras desafiando a corruptos y vendehumos. En el Carnaval encuentran su mayor tesoro: rebeldía, coplas afiladas y libertad.

El tipo: piratas calavera

Las coplas: preciosa la primera letra de tributo al autor y golpe sobre la mesa con el segundo pasodoble.

Murga Los del multiverso

Poetas salvajes que llegan desde La Línea de la Concepción con una presentación rítmica y bien ejecutada.

El primer pasodoble es una reflexión sobre la dificultad de escribir en Carnaval debido a la autocensura de los autores: "ni Vinicius, ni política, ni siquiera de chirimoyas". Sin embargo, el remate, con un intento de pegote sobre el tapón de las botellas, no termina de cuajar. La música del pasodoble es de gran calidad y el grupo canta con arte.

El segundo pasodoble, con algo más de gracia, critica la dependencia de los móviles, con un remate ingenioso: "se les ha olvidado porque estaban reenviando vídeos por WhatsApp".

Los cuplés, sin un hilo conductor claro, incluyen uno sobre la operación de Andy (sin Lucas) y otro sobre las múltiples intervenciones quirúrgicas de Leticia Sabater. Lo más destacable, el estribillo, que juega con la coincidencia fonética de la repetición "Yo la rimo", con un doble sentido que funciona bien.

El popurrí arranca con arte, con pegotes relacionados con escritores y muchas referencias al Carnaval de Cádiz. Se nota que es una murga bien trabajada y con mucho bagaje carnavalero, aunque sin dar prioridad a Málaga. Escuchamos, pero no juzgamos. O sí, no sé.

El tipo: poetas alternativos con un sombrero lleno de ideas descartadas.

Las coplas: cuplés de relleno, pero el estribillo mejora por el doble sentido con arte. El popurrí tiene arte y pegotes metacarnavaleros gaditanos.

Murga Fuerte y flojo

Cachimba de sandía en Los Álamos, un reservado con cama balinesa y una presentación con ritmos reguetoneros para un tipo completísimo. Pareciera que el tiempo no ha pasado para esta murga de Torremolinos, que explota su personaje en cada segundo, incluyendo parodias entre coplas. Un espectáculo.

El primer pasodoble juega con la idea de recordar cómo se escribía un pasodoble, citando a murguistas retirados y a las nuevas generaciones. Una reflexión sobre un Carnaval muy cambiado, en el que solo esperan que no cambie lo de darles el primer premio (ganaron en 2018 y 2019, sus dos últimas participaciones en el concurso).

El segundo pasodoble, dedicado al Málaga Club de Fútbol, convierte La Rosaleda en un templo y su afición en una religión.

Los cuplés, cuatro cupletinas bien trabajadas. La primera es metacarnavalera, sobre el camarero Cristian Ventura y su famosa bandeja por Calle Larios para atender a Teresa Porras. La segunda, a la comparsa Los Calaveras. La tercera, sobre el problema de tatuarse ambos brazos y luego no poder usarlos. La última, sobre la polémica entre Pepe León y el carnavalero gaditano Molina, con un remate afilado: "Ten cuidado no acabes como el chico que ahora pide en calle Nueva moviendo el vaso."

El estribillo, en tono humorístico y muy acorde con el tipo, juega con la ironía de que el problema de no poder echar el día en el chiringuito y el gimnasio es que "hemos estudiado".

El popurrí destaca por sus pegotes malagueños, como la cuarteta que retrata la expansión de los restaurantes: "Todo lo que no es Pimpi es Casa Lola. Cómo va a haber pisos para alquilar si esa tal Lola se ha quedado media ciudad."

Una murga local, bien cantada y divertida.

El tipo: más que tipo, un tipazo con bañador y camisa abierta mostrando tableta. Cama balinesa y reservado en Los Álamos.

Las coplas: el popurrí tiene pegotes de calidad y el pasodoble al Málaga Club de Fútbol, una letra esperada.

Comparsa All-In Los fulleros

Desde Aguilar de la Frontera llegaba esta comparsa con un tipo arriesgado, debido a la dificultad de plasmar la metáfora del casino de la vida.

El primer pasodoble, al tipo, personifica el juego y la ludopatía. Un tema delicado que, aunque bien planteado, no resulta fácil de digerir.

El segundo pasodoble, menos claro, habla sobre la rivalidad entre provincias andaluzas, pero con un enfoque que no se ajusta a la realidad actual. El remate, relacionado con la banca para enlazar con el tipo, queda deslavazado.

Los cuplés, con una musicalidad agradable, acompañados de un estribillo elaborado, pero algo difícil de seguir.

La comparsa, correctamente cantada, busca impactar con la trompeta en el inicio del popurrí, donde desarrollan mejor la historia del tipo.

El tipo: una alegoría del casino de la vida: naipes y ruleta presentes en el sombrero y la levita.

Las coplas: un primer pasodoble al tipo, sobre la lacra de la ludopatía

Murga ¡Cucha, Málaga!

Los malagüitas cerraban la sesión con un tipo que enlaza con su última participación en 2024. Predicadores que terminan predicando en inglés para que los entiendan en el centro de Málaga. La pérdida de identidad de la ciudad como hilo conductor del repertorio.

El primer pasodoble, de tono nostálgico, aborda las peleas por las herencias entre hermanos, señalando que mientras tanto, nos están "robando a ciegas" Málaga, y nos da igual". El segundo pasodoble, más emotivo, es un homenaje a las madres del Carnaval, a "las mujeres que parieron a los hijos de febrero".

Los cuplés mantienen el tono de humor. En el primero, desvelan la verdadera razón del cambio de hora de la cabalgata: "Este año se ha adelantado porque lloviendo saldría seguro el Prendimiento". En el segundo, relatan un malentendido en el gimnasio: creía que había ligado porque una chica no paraba de mirarle mientras hacía bicicleta, pero en realidad… "llevaba un huevo colgando desde hacía rato."

El estribillo, simpático y acorde con el tipo, juega con la ironía de que para que los malagueños sean entendidos en su propia tierra, tendrían que predicar en inglés.

El popurrí, con pegotes locales de calidad, probablemente lo mejor del repertorio de la noche. Meritoria actuación, cerrando la sesión con medio teatro aún en las butacas.

El tipo: predicadores que nos anuncian que Málaga va camino del infierno

Las coplas: el pasodoble a las madres del Carnaval de buena factura. El popurrí tienes pegotes locales de agradecer.

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