Carnaval de Málaga 2025

COAC Málaga 2025: estos son los ganadores

La murga de Torremolinos y la comparsa de David Santiago consiguen sendos primeros premios en su vuelta al concurso.

F. J. Cristófol

F. J. Cristófol

Málaga

El COAC de Málaga 2025 ha llegado a su final en una reñidísima final donde la poesía, los pegotes y la buena música se han mezclado en el Teatro Cervantes dejando una final de mucha altura que ha puesto el resultado final muy complicado para el jurado. Empezaremos por lo que han venido a leer, el fallo del jurado:

Comparsas

  1. Los calaveras
  2. Nostradamus
  3. La desbandá
  4. Los enamoraos
  5. Los majaretas de la bicicleta

Murgas

  1. Fuerte y flojo
  2. Quiero que mi padre se vaya, pero mi padre no quiere
  3. ¡Cucha, Málaga!
  4. Los Tradicionales
  5. Tu cara me suena

Juvenil

  • En categoría juvenil, la murga 'Los de Despeñaperros pa'bao' se alzó con el primer premio.

Comenzaba la Gran final del COAC 2025 con unos protagonistas poco habituales: Alberto Díaz, Carlos Cabezas y Antonio Jesús López Nieto fueron los primeros vitoreados de la noche. A las 20.20 horas salía la primera agrupación y la final se extendía hasta pasadas las 4.15 horas, cuando se bajaba el telón tras la murga de Torremolinos. El fallo se ha anunciado a las cinco de la mañana con un Cervantes a rebosar, con muy buen ambiente entre las agrupaciones. La crónica de la sesión:

Los majaretas de la bicicleta

Primer pasodoble a la DANA y la nefasta gestión. Pasodoble muy explícito, contando lo que todos pudimos ver, con una gran crudeza: “He visto gente flotando y dentro del coche vi cómo se hundió, se la tragó un río de barro”. Qué locura cómo canta y cómo ha ido evolucionando en fuerza en el concurso esta comparsa. Siempre con gusto, ha rematado esta final con muchísima fuerza.

El segundo, el preceptivo piropo a Málaga. Una preciosidad tirando de figuras retóricas bonitas, con gusto, con sentimiento. Raro escuchar este tipo de pasodobles tan avanzado el concurso, pero agradecido por un teatro prácticamente lleno en el inicio de la sesión. 

Los cuplés: el primero a la moda de las hamburguesas. Graciosete. Lleva tantas cosas, que si brioche negro, que si salsa de Lotus… Tanto ingreditente que hay que pedir unos guantes y un chubasquero en vez de cubiertos. El segundo no de pelito, sino de pelo: conocen a una hippie en Santander y les hace dudar sobre los genitales hasta resolver con que de tanto pelo que tiene, tiene una colchoneta. El estribillo es una delicia, muy bien cantado.

El tipo: Ciclistas románticos.

Las coplas: Bonito pasodoble de piropo a Málaga.

Tu cara me suena

Igual que ocurría con la comparsa de Marbella, esta buena murga de Estepona y San Pedro Alcántara estaba fuera de muchas quinielas, pero es siempre un seguro, sobre todo porque es un grupo de buena gente que disfruta cantando y lo transmite. Pasodobles seriotes. El primero a las madres, esa figura a la que poco se le dé las gracias. Sentido. El segundo con una ejecución muy mejorable, titubeos en el grupo, a la falta de financiación de los centros de personas discapacitadas. 

Los cuplés, el primero no ha enganchado con el público, que parece que todavía está frío. Un desarrollo quizá demasiado enrevesado. El segundo, mejor, a la falta de sinceridad de algunos grupos que critican habitualmente al alcalde pero que acaban votándolo: ellos no lo votan porque no pueden. Engancha algo más con el público. 

El tipo: Rueda de reconocimiento.

Las coplas: Un segundo pasodoble que pilló al grupo algo frío.

Los de Despeñaperros pa’bao

El público los esperaba a gritos: “Ya está aquí, la murga juvenil”. Qué gustazo encontrar una cantera tan absolutamente desvergonzada que canta con un respeto tremendo en las tablas del Cervantes. ¡Cuánto carnaval!. Parodias cuarteteras de categoría. El primer pasodoble, precioso, a los abuelos. Si hay un grupo que tiene que cantarle a ellos son los juveniles. Qué apoyo hay en ellos. El segundo, al Málaga Club de Fútbol, aunque con una crítica a El Kanka por no haber hechouna canciónn que conectara con la grada. Ellos sí que estarán cada domingo en las gradas animando al equipo. 

Final del COAC Málaga 2025 | Juvenil 'Los de Despeñaperros pa'bao'

Final del COAC Málaga 2025 | Juvenil 'Los de Despeñaperros pa'bao' / Mauri Conde / LMA

Los cuplés, el primero tremendamente al tipo, con gracia. Una alumna vegana a la que, paradójicamente le pillan con una chuleta en un control de biología. El segundo, a Sergio Lanzas, autor del estribillo. El estribillo es que se las trae, un trabalenguas para el que han tenido que doctorarse en la universidad. Muy bien tirado. Un humor blanco que se agradece y que tiene conexión con el público. Muy buena actuación de este grupo que trae un popurrí con muchísima interpretación. Viva la juvenil. Enhorabuena a Alberto Salas y Crespi por el trabajo que hacen.

Los calaveras

El primer pasodoble, con una profundidad y una dulzura que se desvanece con la fuerza del remate. Nostalgia pura en esa historia en la que un padre agarra de la mano a su hijo para llegar a la casa heredada de los abuelos. Una letra de altura que remata con una alusión directa al alcalde: “Lucha para que mañana no venga un “vendío”, y un alcalde de mierda te eche de la tierra donde te han “parío”. El segundo, al carnaval, sentido, a Luis Bermúdez como un presidente valiente. El alcalde también recibe en el remate. Le invita a subir al gallinero a ver cómo defienden los carnavaleros a la fiesta.

Los cuplés, el primero muy actual, sobre la viralización de letras de comparsas de derechas. Tiene el autor un vecino que es “un poco facha” y le pide que escriba con valentía para compartirlo en sus canales. Le acaba diciendo que comparta la letra que tiene entre las piernas. El segundo, más flojito, al obispo de Tenerife, ya jubilado en un chalet con tres mulatos. El estribillo es de babero. El popurrí, interpretado con una calidad espectacular. Tiene tantas voces altas que de ahí salen para cuatro comparsas. Qué barbaridad el trabajo de Juanlu Leal afinando al grupo.

El tipo: Piratas calaveras en el barrio del Carnaval.

Las coplas: Un par de pasodobles muy buenos.

Los tradicionales

La musicalidad de este grupo es una cosa espectacular. Cómo suenan desde la presentación. Primer pasodoble, empieza con pegotitos sobre dos camareras que tiene, pero va desarrollando de una forma muy crítica. Un mensaje sencillo, que en realidad es profundo y duro, el maltrato de muchos clientes a camareros y la explotación de los empresarios. Bonito. El segundo a la gastronomía malagueña de inicio, un giro similar al anterior. Inicio bonito que luego se convierte en un canto a la falta de identidad gastronómica: “La esencia de esta ciudad se perdió hace tiempo en los bares”. Una letra que firmaría Dani Carnero. La memoria gastronómica de Málaga en camino de perderse.

Los cuplés, el primero a la grandísima oferta audiovisual que disfrutamos hoy en día. Horas para elegir qué ver para acabar roncando a los cinco minutos. El estribillo es de los que se repite por el público. El segundo, a las modas de los jóvenes de copiar a las grandes estrellas de fútbol, cortes de pelo, cortes en la media… en este caso, su hijo sigue todas las modas, pero va a ser padre a los 14 años, porque también le da tijeretazos a los condones. Todo al tipo, es pura diversión bien cantada. El público ha estado entregado con ellos. 

El tipo: Genaro en su trattoría.

Las coplas: Buenos cuplés, pero un buen pasodoble a la memoria gastronómica de Málaga.

Los enamoraos

Comparsón que viene a comerse el Cervantes. Voces con gusto. Primer pasodoble con un precioso desarrollo. La narrativa del autor es profundísima, porque es capaz de meter dos pasodobles en uno gracias a un desarrollo clarísimo. Inicia con una crítica a esos ambientes que crían a jóvenes sin identidad, que aborregan, una educación que no se enseña a ser libres, sino más ricos y sumisos. El remate va por otro lado, y tiene que ver mucho con la situación de la juventud, atrapados en un futuro sin futuro, un lamento a la imposibilidad de tener un hogar y ese canto final a la incertidumbre que tendrán sus hijos. Si los tienen. Bárbaro. El segundo, un mensaje directo al alcalde, al que le mandan varios recados para ir desarrollando hacia un mensaje en el que dejan claro que ha vendido la ciudad a cuarenta forasteros. Por momentos, la rabia del grupo se expresa en las caras. Pura verdad.

Los cuplés, cortitos y al pie. Más cupletinas que cuplés. El primero, al tipo. El suyo es sencillo, y “hortera”, se lo han comprado en el “pulanbí”. El segundo humor con la DANA, muy diferente en Valencia y en Málaga. Contraponen la gestión de Mazón y Moreno, pero afirman que De la Torre soñaba con un parque acuático “en Carretería”. 

El tipo: Enamorados de Málaga.

Las coplas Pasodobles interpretados con muchísima rabia, recados al alcalde.

¡Cucha, Málaga!

¡Gloria a los que van a abrir el Tívoli de nuevo! Cambio en la presentación de estos Malagüitas que se apegan a la actualidad. Otro recado al alcalde, al que llaman Satanás. Le acusan de vaciar los bolsillos de aquellos que le votan, pero anuncian estos predicadores que su reino se acaba ya por no predicar con el ejemplo. El segundo, un recadito a los carnavaleros de premios y teatro. Ellos son más de calle, y tanto que son callejeros. “En la calle está la gente, la que merece tu voz ardiente”. 

Los cuplés, el primero buenísimo y ha entrado fácil para un público recién llegado del descanso. Se han apuntado a natación en el Club Mediterráneo, con el alcalde. Allí se ven y son casi como hermanos. Y ahora que lo piensan, eso es lo mejor que hace De la Torre: “Nada”. Carcajada. El segundo, muy explícito con la construcción de una torre con sus pedestales. Que si hay quien quiere la torre del Dique de Levante, que si otros no… Al final descubren un falo inmenso: “Pues para tos los que quieren que se construya pueden quedarse con esta torre”. Actualizan el popurrí para incluir una cuarteta a la coreografía que el Cervantes baila en cada intermedio entre grupos: “No lo habéis hecho bien en todo el concurso”.

El tipo: Predicadores.

Las coplas: El primer cuplé muy completo.

Nostradamus

Hablar de afinación y de musicalidad en Alhaurín es una redundancia. Qué maravilla de grupo. Se le ve el plumero a este cronista. Lo siento. Me apunta Kisko Zambrana que el contralto de Plaza, de vuelta, es una locura. Pues sí…

Los pasodobles. El primero con un clarísimo mensaje a los carnavaleros malagueños que se mofan de la fiesta sin haber pisado el teatro. Una raza de aficionados que no tienen más afición que la crítica sin sentido: “Tú, tonto sin más, que al menor lío en redes sociales, con polémica entre carnavales nunca falta los comentarios, menospreciando a un carnaval que tu ni conoces ni lo has vivido”, teatro en pie. El segundo, a la sanidad: “He visto el final”. Un futuro de hospitales colapsados, con pacientes olvidados, donde la salud se vende y la sanidad pública se ha privatizado.

El primer cuplé, de comparsa. A la moda de las comidas crudas, todo crudo, el sushi la tortilla… Pero el conejo de su mujer, estupendo en salsa de almendras; el segundo a las mafias. Mafias extranjeras que han invadido Málaga, pero ninguna, ni rusos, ni italianos, ni sevillanos, la mafia más violenta es la que dirige el Ayuntamiento de la ciudad. El popurrí es para quedarse a vivir en él. Sencillamente. Hay una cuarteta de amor de padre precioso: “Te imagino navegando en un corsario por tus sueños, y que al menos dos estrellas te iluminan tus desvelos. Te imagino desafiando, este futuro y porvenir, y te imagino volando, tan cerca, tan cerca y tan lejos de aquí”. Si este es el final, Dede, gracias. Si no lo es, gracias también. 

El tipo: Nostradamus malaguitas.

Las coplas: Hay cuartetas del popurrí en las que uno se empadronaba.

Quiero que mi padre se vaya, pero mi padre no quiere

Para darle la vuelta al teatro hay que darle la vuelta a la murga. Presentación nueva, porque los hijos del alcalde han dejado de ser unos hippies a ser niños bien del PP. Enchufados, con 3.000 euritos al mes. Que viva su padre. Los niños defienden en el primer pasodoble que ya es hora de que se le canten cosas bonitas en los carnavales, con su padre llorando por las preocupaciones. Habrá que vérselas con ellos. El segundo, bonito y sentido, a los niños del Carnaval de Málaga. Reivindica que le den más tiempo a los niños, que son el futuro. Todo esto con miembros de la murguita, de la murga infantil de Susi y Álvaro, el romancero que ha causado sensación.

Los cuplés, cinco cupletinas. Las dos primeras entran muy bien. La primera letra la han tenido que meter el jueves, porque está escrito al sitio en el que le ha tocado cantar en la final, entre La Desbandá y Nostradamus: “Nosotros a la derecha nos trasladamus”. El segundo, añejo, a Sevilla, porque Francis se ha mudado a Triana y todo es bonito, pero no ve un chiringuito. 

Las otras tres empiezan con una letra seria… que acaba con un meneo antes de dormir. Otra letra a las modas de afeitarse, o no. Confunden a su vecina peluda con la hermana de Cucurella. Terminan con una cupletina a los dos años tan buenos que llevan, ganando todo… pero no se refieren a ellos, sino a Unicaja. Una locura de esta murga que le ha pegado un revolcón al concurso en la final, ha cambiado gran parte del repertorio. Qué de ensayos tiene esto. Meritazo.

El tipo: Hijos del alcalde, todos colocados. En buenos puestos.

Las coplas: Pasodoble a las infantiles. Bien.

La desbandá

Cerraba el concurso de comparsas La desbandá. Dos pasodobles buenos para la final. El primero juega mucho con la comparación de grandes monumentos internacionales, donde se asimila la Alcazaba a la Acrópolis, el Teatro Romano con el Coliseo o esa Fontana en el Parque. Un pasodoble de piropo a Málaga que termina con reivindicación de respeto a quien hable de la ciudad. Es una crítica clara en torno a la superficialidad de la ciudad como destino de “despedidas horteras”. El segundo es una exaltación de la mujer, de una diosa que es puramente extraordinaria. Madres, parejas, e incluso una personalización de la ciudad. Bonito pasodoble.

Los cuplés, bastante buenos. Con el alcalde con hilo conductor en ambos. El primero a Unicaja, que gana todo. O casi todo. Si se le ocurre jugar a la elecciones contra De la Torre, Unicaja perdería . El segundo es una alusión directa a Dani Pérez, líder de la oposición, que ha utilizado algunas letras de esta comparsa en su redes sociales. La comparsa será buena, pero ni así podría perder De la Torre unas elecciones.

El tipo: Malagueños expulsados de la ciudad.

Las coplas: Pasodoble a la mujer.

Fuerte y flojo

La murga de Torremolinos aparecía dormida en el escenario a cinco minutos de las cuatro de la madrugada. Retraso llevadero, aunque cerrar la sesión nunca es lo que espera una agrupación. El primer pasodoble, concurso absoluto. Da datitos interesantes sobre el jurado. Nada de intimidar, sólo unos recaditos, pero que den los puntos sin reparos. El segundo, este mazado busca a una muchacha, le da exactamente igual todo, que sea comparsista, cofrade o rociera. En realidad sólo pone dos condiciones: que sea malagueña y no vote a De la Torre.

En los cuplés innovan, meten 15 golpecitos. Los primeros quizá más normalitos han enganchado poco. La segunda tanda de pelito, pura calle y de dos rombos. Es complicado jugarse este formato en una final, arriesgadísimo. Es un formato muy callejero que puede salir rana. 

El tipo: Fortachones de Los Álamos. Abe, vieo.

Las coplas: Arriesgada final con 15 cupletinas. Muy callejera.

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