Autoridades de Estados Unidos vigilan vía satélite las algas ante la posibilidad de que las corrientes del Golfo de México pudieran llevarlas hasta las costas de este país, dijeron hoy a Efe expertos que siguen el fenómeno.

Entre los afectados están cientos de pescadores, quienes no han podido salir a faenar por la proliferación de las algas, más abundantes este año que los anteriores debido a la contaminación.

Los expertos consultados consideran que el problema es suficientemente grave como para que las autoridades federales, locales y municipales acuerden medidas para paliarlo.

La "marea roja" coincide con el inicio de la temporada de langosta, abierta desde el 1 de julio, de la que dependen 22.000 familias del estado de Yucatán, y está próximo a que se inicie la del pulpo, el próximo 1 de agosto.

En entrevista con Efe, Jorge Herrera Silveira, investigador en biología marina del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), dijo que este año las mayores descargas de aguas residuales en los mantos freáticos han agravado la "marea roja".

La concentración masiva de estos organismos casi microscópicos suele ser de 10.000 unidades por litro pero que en esta ocasión hay mediciones de hasta 10 millones de organismos en cada litro y es la causante del color rojizo.

No es perniciosa para los seres humanos pero sí acaba con peces y moluscos de diversas especies al reducir la disponibilidad de oxígeno en el agua.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Yucatán calcula que las manchas de marea roja se desplazan a una velocidad de medio kilómetro por hora con dirección hacia el oeste de la península.