El combustible procede del "Urdine", de 82 metros de eslora, en el que reventaron varios de sus depósitos con un cargamento de diesel, tras chocar contra otro barco de 95 metros de eslora que transportaba escombros.

El barco cisterna pudo trasladarse por su propia fuerza hasta la esclusa de Geesthacht, donde fue bombeado inmediatamente el resto del combustible que guardaba en su interior de una carga total de 900 toneladas de diesel.

La nave con carga de escombros, cuyo nombre no ha sido facilitado y que se dirigía al puerto de Cuxhaven, arribó al puerto de Hamburgo.

Los bombero desplegaron poco después del siniestro barreras hinchables para detener y controlar la mancha de combustible en el Elba, donde trabajan ya dos embarcaciones especializadas en combatir ese tipo de contaminación.

La policía señaló que se desconocen aun las causas del accidente y el valor de los daños registrados, aunque subrayó que no se produjo herido alguno.