La investigación, dirigida por el científico Francesco Miniate, del Instituto Federal de Tecnología de Suiza, demuestra que los mecanismos dinámicos que actúan mediante las turbulencias interestelares son los responsables del crecimiento de los campos magnéticos dentro de las galaxias.

El estudio también demuestra que la zona de una galaxia donde hay quásares (casi estrellas) está separada de los campos magnéticos que existen en esa misma galaxia.

Un quásar es un cuerpo celeste de pequeño diámetro y gran luminosidad, que emite grandes cantidades de radiación en todas las frecuencias y que constituye el astro más alejado en el universo.