El hallazgo, que aparece publicado en el último número de la revista "Proceedings", de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, podría dar pie a aplicaciones para el desarrollo de filtros biológicos con los que reducir las emisiones contaminantes de nicotina, ha informado hoy en un comunicado el CSIC.

La descripción de algunas de las proteínas que conforman la citada ruta también permite el desarrollo de nuevos procesos biotecnológicos para la síntesis de moléculas precursoras de insecticidas y compuestos de interés farmacológico.

Asimismo, el descubrimiento de genes similares en bacterias patógenas humanas abre una vía de estudio sobre el control del proceso de infección en determinados microoganismos patógenos.

El trabajo, dirigido por el investigador del CSIC Eduardo Díaz del Centro de Investigaciones Biológicas (del CSIC), en Madrid, ha contado con la participación de científicos de la Universidad de Varsovia y el Instituto Bioinfobanck (Polonia).

En concreto, los autores han identificado los genes implicados en la ruta de degradación aeróbica (con oxígeno) del ácido nicotínico en la bacteria Pseudomonas putida, empleada con frecuencia como modelo en investigación medioambiental, según el comunicado.

"A pesar de que el ácido nicotínico, también conocido como vitamina B3, es un compuesto natural muy abundante, sólo se había conseguido describir su ruta de degradación en ausencia de oxígeno", ha explicado el investigador del CSIC.

Los autores apuntan que el hallazgo abre una línea de investigación para tratar la contaminación por nicotina derivada del humo del tabaco y de las factorías tabaqueras.

"A partir de este hallazgo, podrían diseñarse variantes de Pseudomonas putida que degradasen de forma eficaz y completa la nicotina, y desarrollar biofiltros con ellas para reducir las emisiones tóxicas de este componente", según Díaz.

Además de describir los genes que componen la mencionada ruta en Pseudomonas putida, los autores estudiaron su presencia en otros tipos de bacterias y descubrieron que los genes objeto del trabajo están presentes en bacterias del suelo y en algunas patógenas para el ser humano.

Este dato, según los autores, permite abrir una nueva vía de investigación en torno a estos agentes, ya que trabajos científicos previos han descrito cómo el ácido nicotínico interviene en la modulación del carácter patogénico de ciertos microorganismos.

La determinación de la ruta de degradación del ácido nicotínico, compuesta por seis pasos metabólicos, también ha propiciado el descubrimiento de nuevas proteínas con estructuras funcionales no descritas hasta el momento.