En su discurso oficial en el Palacio de Congresos, el ministro de Información kuwaití, Sheikh Sabah Al-Khaled, ha apuntado que la falta de agua dulce, agravada por la ausencia de ríos y la escasez de lluvia, obligaron a su país a desarrollar tecnologías de desalación.

En este sentido, ha precisado que la capacidad de producción de las plantas desaladoras del país excede los 315 millones de galones al día, que suministran agua potable para satisfacer las necesidades de los cerca de tres millones de kuwaitíes.

Además, ha señalado que el esfuerzo de su Gobierno se extiende a otras áreas, como la reutilización del agua residual a través de un gran proyecto que purifica y depura al día 52 millones de metros cúbicos de modo que sirva para el uso agrícola y animal.

Sheikh Sabah Al-Khaled ha valorado la iniciativa de la "Alianza de Civilizaciones" promovida por José Luis Rodríguez Zapatero y ha deseado reforzar, fortalecer e impulsar en el futuro las relaciones con España para intercambiar experiencias relativas a la cultura del agua, así como para estrechar la cooperación global con el propósito de mejorar el futuro del mundo.

Ya por la tarde, Esperanza Aguirre, quien ha presidido el Día de Honor de su comunidad acompañada por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha valorado la Expo y su lema, "Agua y desarrollo sostenible".

A su juicio, estos dos asuntos permiten a los países participantes "compartir ideas y experiencias" para afrontar los diferentes retos a los que se enfrenta la sociedad y, sobre todo, al de la escasez de agua, uno de los más "acuciantes".

Aguirre ha insistido en que el agua es un recurso estratégico y de cohesión nacional, y ha considerado que son precisamente estas características las que convierten a este recurso en "elemento vertebrador" del territorio.

La presidenta ha recordado que este año se cumplen 150 años de la puesta en marcha del Canal de Isabel II, una de las obras de ingeniería "más importantes de su época en el mundo" y que permitió llevar agua a Madrid y solucionar así el problema del abastecimiento a la ciudad.

La preocupación por la escasez del agua también la ha expresado en la muestra Arabía Saudí -que mañana celebrará su Día Nacional- al indicar, según cálculos del Instituto Internacional de Gestión del Agua, que de continuar su crecimiento económico y demográfico, en 2025 no podrá afrontar la demanda de agua potable de sus ciudadanos.

Para evitar que se cumpla esta previsión, Arabia Saudí ha asumido la gestión del agua como una "necesidad imperativa", ha creado una Compañía Nacional del Agua y ha impulsado fuentes de suministro alternativo, sobre todo, a través de plantas desaladoras.

Pero los efectos del cambio climático no se circunscriben a un país concreto, el libro "El cambio climático en España y sus consecuencias en el sector del agua", que se ha presentado en el pabellón de iniciativas ciudadanas, El Faro, augura una "mediterranización" del norte y una "aridización" del sur de la península Ibérica.

Según las previsiones recogidas en él, se esperan reducciones de agua en la totalidad de las cuencas españolas y un aumento de las sequías.

Los impactos más severos, advierte, se producirán en las cuencas del Guadiana, Segura, Júcar, Guadalquivir, Sur, Canarias y Baleares.

También en El Faro, se ha presentado un programa informático para que cualquier persona conozca su nivel de emisiones de dióxido de carbono y se comprometa para reducirlas con el fin último de aminorar los efectos que provocan en la atmósfera.