En su programa semanal de radio "Desayuno con el presidente", Lula agregó que las medidas ambientales de su gabinete pretenden sobre todo reducir la tala ilegal y los incendios, que son los responsables por la mayor parte de las emisiones de gases contaminantes de Brasil.

El gobernante recordó que en los últimos seis años Brasil creó 25 millones de hectáreas de áreas de conservación ambiental en la Amazonía para proteger la biodiversidad y garantizar la preservación del mayor pulmón vegetal del mundo.

Añadió que también homologó la delimitación de 10 millones de hectáreas de reservas indígenas, incluyendo la reserva Raposa Serra do Sol, segunda mayor del país y cuya administración fue entregada a los indios este año pese a la resistencia de productores de arroz que la ocupaban.

Además, estableció precios mínimos de base para los productos naturales extraídos de forma sustentable de esas reservas para garantizar el sustento a miles de familias y la preservación ambiental.

Lula, en un programa dedicado al Día Internacional del Medio Ambiente que se conmemora este viernes, destacó el Plan Nacional sobre Cambios Climáticos de Brasil, que se propone reducir un 80% el índice de deforestación de la Amazonía hasta 2020.

Esa meta implica reducir en 5.000 millones de toneladas las emisiones brasileñas de dióxido de carbono al año.

Otras metas del Plan son aumentar de 5,5 millones de hectáreas a 11 millones el área destinada a la plantación de árboles e incentivar la producción de energía a partir de fuentes renovables y no contaminantes.

"Nos comprometimos a adoptar medidas decrecientes de deforestación en el ecosistema de la Amazonía para alcanzar la llamada Deforestación Ilegal Cero", recordó.

El Gobierno también adoptó medidas para impedir el acceso al crédito de empresas acusadas de desforestar la selva, lanzó un programa para regularizar la propiedad de las tierras en la Amazonía y creó un fondo destinado a combatir la tala y recuperar áreas forestales ya devastadas, explicó Lula.

"Los números muestran que estamos en el camino correcto. Con el perfeccionamiento del sistema de vigilancia, la tasa anual de deforestación viene cayendo sistemáticamente: desde los 21.050 kilómetros cuadrados en 1998 hasta 11.096 kilómetros cuadrados en 2008", afirmó.