Poseer antecedentes familiares, tener más de 50 lunares o una sola quemadura solar antes de los 18 años puede multiplicar el riesgo de padecer un cáncer de piel, según la jefa del servicio de Dermatología del hospital Costa del Sol, Magdalena de Troya.

Un grupo de médicos, enfermeras y dermatólogos del área sanitaria Costa del Sol visitaron ayer la playa Santa Ana de Benalmádena para realizar reconocimientos cutáneos a los bañistas y valorar sus lunares.

Ésta es la segunda de las jornadas que se están desarrollando dentro de la campaña de verano de fotoprotección para la prevención del cáncer de piel, organizada por la Empresa Pública Hospital Costa del Sol y el Distrito Sanitario Costa del Sol.

Durante la jornada, los profesionales sanitarios ofrecieron a los bañistas información sobre los factores de riesgo de cáncer de piel, fotoprotección, auto-examen y signos de alarma para su detección precoz. Según la jefa de Dermatología del hospital Costa del Sol, «en los próximos años seguirá subiendo la incidencia del cáncer de piel si no cambiamos los hábitos» ya que, según un estudio, más del 90 por ciento de las personas van a la playa en las horas centrales del día –de las 12 a las 17 horas– y la mayoría no utiliza adecuadamente las cremas de protección solar. De hecho, se demostró que se quemaban más personas entre las que utilizaban crema que entre las que no las usaban.

Ayer se detectaron varios casos de cáncer de piel. Según Nuria Delgado, Técnica de Educación para la Salud del Distrito Sanitario Costa del Sol, se diagnosticó «un melanoma muy avanzado en el cuero cabelludo de un señor que no era consciente de lo que tenía, un carcinoma en otro de los bañistas y una placa precancerosa en un hamaquero de la playa».