Ayer no era Jueves Santo en Mijas Pueblo. Pero como si lo fuera. Centenares de mijeños se echaron a la calle en la tarde noche de ayer para ver al Nazareno, a Nuestro Padre Jesús del Dulce Nombre que procesionó ayer por las principales vías del entramado callejero del núcleo urbano para celebrar tres efemérides.

La primera de ellas comienza a celebrarse ahora aunque no será hasta febrero de este año cuando se haga realmente efectiva. Se trata del 25 aniversario de la reorganización de la Cofradía cuyas primeras referencias, según su hermano mayor, Javier Martín, datan de 1646.

«Tras el lógico paréntesis de la Guerra Civil, nadie en Mijas quiso reorganizarla porque fue una época de escasez tremenda. Ya bien pasada la posguerra, en 1986, un grupo de cofrades se animó y hoy es una de las imágenes con más devoción de Mijas», explica el máximo responsable de la corporación.

Unos años antes, en 1940, se bendijo la actual talla del Nazareno. Obra del insigne imaginero sevillano, Antonio Castillo Lastrucci, la imagen vino a suplir la anterior que quedó en cenizas tras el incendio que provocaron en la iglesia un grupo de personas afines al bando republicano al comienzo de la Guerra Civil, en 1936.

Con una túnica de 1929

Precisamente, a ese momento la Cofradía quiso hacerle ayer un guiño poniéndole a la imagen lo único que se conserva del antiguo nazareno. Una túnica confeccionada para él en 1929 y que procesionó por primera vez con la talla de Lastrucci.

«Esta túnica tiene historia. Cuando quemaron la parroquia, una familia muy devota del Nazareno se apresuró a salvar algo y sólo pudieron coger la túnica que hoy lleva puesta», relata Javier Martín. La vestimenta hubo que ponerla a salvo de los radicales republicanos durante los años que duró la contienda y esta familia la guardó dentro de un colchón de lana.

El último de los aniversarios tiene que ver con la vinculación con la orden Carmelita con la Hermandad. Hasta 1724 la corporación rendía culto a sus titulares en la ermita de la Virgen de la Peña que, además, era convento de frailes Carmelitas. Ayer conmemoraron el 300 aniversario de el hermanamiento.

El titular cristífero de la Cofradía del Dulce Nombre salió en su trono procesional a las 20:30 horas desde la parroquia de La Inmaculada. La corporación nazarena del Jueves Santo colgó banderolas negras y moradas por las calles que conformaron el itinerario y pidió mediante hoja informativa que los vecinos engalanaran sus balcones al paso del Nazareno.

Tras el trono del Señor, la banda de Cornetas Virgen de la Peña, de Mijas, estuvo al nivel de tan magno acontecimiento. El momento más especial se vivió en la angosta calle San Sebastián donde, al llegar a la altura de su casa hermandad la teniente hermana mayor de la Cofradía, María Jesús Moreno, leyó una alabanza a la imagen de Nuestro Padre Jesús del Dulce Nombre.

Vecinos y visitantes, hermanos de la Cofradía y cofrades venidos de distintos puntos de la provincia acompañaron el recorrido del Cristo que volvió a la parroquia al filo de las 23 horas. No hubo bendición del Nazareno -cada Jueves Santo lo hace, pese a que muchos vecinos la esperaban, ya que los estatutos prohíben hacerlo el resto de los días del año, incluso en una ocasión como la de ayer.