Las seis familias que fueron desalojadas en la noche del pasado sábado como consecuencia del incendio que se desató en una vivienda de su edificio, en el barrio Solís, ya pueden volver a sus casas. Así lo aseguraron ayer fuentes municipales, después de que los peritos de la delegación de Urbanismo certificaran la seguridad de los inmuebles, al no haberse visto afectada la estructura de ninguna de las viviendas.

El fuego, que se desató en el segundo piso, les sorprendió el sábado, a las 21 horas. Las labores de extinción concluyeron esa noche.