Sin rastro. La Guardia Civil volvió a liderar ayer la búsqueda de Juan Antonio Gómez Alarcón, el senderista de 32 años que salió el pasado martes 20 de julio de su casa para hacer una ruta por la Sierra de Mijas, de donde era natural, pero como desde hace ya una semana, sin éxito alguno.

Y lo peor de todo no sólo es eso, sino que el Instituto Armado ha decidido suspender definitivamente las labores de búsqueda del senderista perdido.

Todo ello tras un intenso operativo, que congregó ayer a alrededor de 200 personas divididas en cerca de 30 grupos que rastrearon el mismo número de rutas, entre efectivos de la Benemérita, de Protección Civil venidos desde muchos puntos de la provincia, Cruz Roja, bomberos y numerosos voluntarios que se prestaron a la causa desde las ocho de la mañana hasta el atardecer del mismo día. La dirección del operativo puso especial énfasis en la zona de Istán donde, al parecer y según la familia, hay indicios de que Juan Antonio podría haber empezado la ruta el día que se marchó.

«Se trata de un lugar muy escarpado y que cada año registra un número elevado de pérdida de personas. Juan había mostrado su interés en esa zona y en su ordenador las últimas rutas consultadas están en aquella localidad», explicó ayer al inicio de operativo el hermano del desaparecido, José Gómez.

Desde el aire, el helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) sobrevoló algunos puntos concretos de la enorme serranía mijeña. Concretamente, hasta dieciocho picos y simas en los que Juan Antonio podría haber caído por accidente.

Una semana se cumplió ayer desde que la familia del desaparecido denunció su desaparición y otros siete días desde que la Benemérita iniciara el dispositivo oficial, aunque éste fue interrumpido el pasado miércoles por espacio de dos días para recolectar los datos extraídos de los rastreos y organizar una gran batida ayer. Pero ni aún así se ha encontrado siquiera la más mínima pista que ofrezca garantías acerca del paradero del joven senderista.

Los vecinos, con la familia

No obstante, la familia sigue convencida de que Juan Antonio sigue con vida y en la montaña. «Lo que está claro es que hay algo que le impide volver. Pero su conocimiento sobre la sierra y lo que hay que hacer en situaciones de emergencia, como éstas, me hacen pensar que nos está esperando, que quiere conocer a su primer sobrino, que es lo que más deseaba en este mundo ahora», dijo emocionada su hermana, Carmen, quien espera salir de cuentas de su embarazo en los próximos días.

Al mismo tiempo, la hermana del desaparecido se mostró muy disgustada con la Guardia Civil al no contar con los cerca de 200 efectivos expertos en situaciones de rescate en montaña provenientes de Guadalix de la Sierra y otras localidades cercanas, que se mostraron dispuestos a venir para colaborar en el operativo. «Ni siquiera recibieron al responsable del grupo que vino expresamente para hablar con ellos. Nos parece indignante que se haya echado a perder una ayuda externa tan valiosa como ésta», dijo.

Más de 50 vecinos mostraron su apoyo a la familia al inicio del operativo en el Cuartel de la Benemérita en Osunillas.