Hay acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Mijas para avanzar en una solución a las cerca de 8.000 viviendas irregulares que, se estiman, hay en el amplio término municipal. Así lo anticipó ayer el edil de Urbanismo de la localidad costasoleña, Manuel Navarro, quien trasladó el plan de regularización conjunto entre Administración autonómica y Consistorio a los portavoces de los tres grupos políticos de la oposición del pleno mijeño.

Dicha estrategia consiste, por un lado, en realizar un inventario completo de la totalidad de construcciones que, en estos momentos, no guardan todos los requisitos legales imprescindibles. Una tarea que en nada tiene que ver con el catálogo de construcciones ilegales iniciado por el anterior equipo de gobierno, como indicó el propio edil, y que pretende dar una visión global de la cantidad de casas irregulares que hay en Mijas.

«Antes se recogían sólo aquellas a las que se le abría un expediente, obviando las que no lo tenían. Ahora, partiremos a contabilizarlas por sectores sin dejarnos una atrás», explicó Manuel Navarro.

Este trabajo se realizará mediante fotografías aéreas que se irán incorporando a un catastro digitalizado que dará una idea exacta a ambas administraciones de la ubicación, características y superficie de la construcción irregular.

El segundo paso hacia la regularización de las casas que se levantan en suelo no urbanizable es el de hacer efectivo un acuerdo de pleno en el que se le solicitaba a la Junta de Andalucía poder llevarla a cabo a través de modificaciones sectoriales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Navarro aseguró que, tras reunirse con el delegado de Ordenación del Territorio en Málaga, Enrique Benítez, la propuesta será una realidad.

Experiencia piloto

De esta manera, los encargados de la modificación dividirán los terrenos no urbanizables de Mijas en varias zonas (cinco de ellas bien diferenciadas; los diseminados de Valtocado, Osunillas, Majadilla del Muerto, La Alquería y Entrerríos) e irán efectuando los cambios oportunos en la norma urbanística. El objetivo es, como recordó Navarro, dotar de infraestructuras a las áreas que presentan importantes concentraciones de viviendas.

En este sentido, destacó que los trabajos de regularización comenzarán por el diseminado de Valtocado, una iniciativa que servirá de guía, tanto a la Junta como al Ayuntamiento, para trasladar esta solución a otras zonas de Mijas y de Andalucía.

«Seremos los pioneros en Andalucía en regularizar viviendas por esta vía. Tardaremos algo más, posiblemente, pero garantizaremos solucionar esta urgencia social que en nuestro municipio es una de nuestras grandes preocupaciones», esgrimió el edil de Urbanismo.

Y es que, según los cálculos de Manuel Navarro, Valtocado podría estar normalizado urbanísticamente en un periodo comprendido entre los ocho o diez meses. Posteriormente, cada vecino deberá arreglar de forma individual sus problemas administrativos, tales como pagar las costas económicas preceptivas para legalizar la situación de su vivienda de forma definitiva.