La abogada de las cuatro ancianas que aún se encontraban en la residencia Marymar de Benalmádena, María del Río, y los abogados de la Obra Social de Unicaja han llegado a un acuerdo económico para trasladarlas al centro residencial SAR Torrequebrada, también en Benalmádena. El trato alcanzado en sí ha sido una cuantía para cada anciana por daños morales y perjuicios, de la que ha tenido que hacerse cargo la entidad por entender las residentes que «se habían incumplido los contratos» de vivir en la residencia Marymar de por vida.

Según la Obra Social, dichas instalaciones estaban en mal estado y sus residentes corrían peligro, por lo que tenían que desplazarse a otro lugar. De los 80 ancianos que había en un inicio, la gran mayoría se fue a otras residencias a cambio de que la entidad pagara las diferencias de precio. No obstante, las cuatro ancianas que aún estaban en Marymar no aceptaban trasladarse a otra residencia que no estuviera en Benalmádena, ya que querían estar cerca de sus familias.

La idea inicial era llevarlas a Ronda, pero ellas se negaron. Así, la Obra Social de Unicaja llegó a pedir al Juzgado de Primera Instancia número 5 de Torremolinos que, mientras se celebrara el juicio, se realizara un traslado forzoso de las ancianas alegando que estaban incapacitadas para decidir por sí mismas. Pero la magistrada la

desestimó, no sólo por considerarlas «perfectamente capaces de decidir», sino por entender también que la residencia Marymar es «adecuada» para atenderlas.

Finalmente, gracias a la indemnización recibida por las cuatro mujeres, han podido hacerse cargo de su traslado y estancia en su nuevo hogar.