El Ayuntamiento de Benalmádena, gobernado en tripartito por PSOE, IU y Unión Centro Benalmádena (UCB), no pasa por su mejor memento y es que una moción de censura ha amenazado con quitarle la alcaldía a Javier Carnero (PSOE), que ayer se encargó de desmentir, junto a sus compañeros de gobierno, esta posible actuación. De llevarse a cabo, sería gracias a un pacto entre PP y UCB, con Francisco Salido a la cabeza y dos ediles más, después de que Encarnación Cortés, una de las concejalas de dicha formación, abandonase el partido y quedara como no adscrita hace unos días.

Tal y como adelantó ayer La Opinión de Málaga, tanto el PP como la UCB estaban cerrando el acuerdo para desalojar a Carnero de la alcaldía, información que fue contrastada por tres fuentes distintas del Partido Popular y confirmada por la dirección del PP en Málaga. Ayer sábado, el PP provincial volvió a ratificar la información publicada por este periódico y dijo que «estas negociaciones entre el PP y la UCB se han producido, pero no han llegado a fructificar por algunos obstáculos que han aparecido en el camino». Esta misma tesis fue confirmada a este periódico por miembros del PP local de Benalmádena, lo que contradice lo manifestado ayer públicamente por el líder de la UCB, Francisco Salido.

No obstante, en una rueda de prensa convocada ayer con urgencia, Francisco Salido desmintió «categóricamente» que vaya a producirse dicha moción y que se hayan producido ningún tipo de negociaciones con el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo. «Es totalmente falso, incierto y una mentira. En estos 10 meses de mandato nunca me he reunido el señor Bendodo ni tampoco he retomado ninguna conversación con el señor Enrique Moya», líder del PP local, según indicó.

Pero lo cierto es que no sólo se trata de un «run run que está en la calle», como dijo ayer Salido, sino que los propios populares lo confirman. Así, cabe pensar que tras la publicación de ayer en este rotativo, Salido hay dado marcha atrás en su pacto con el PP y la posible moción de censura que situaría a Paloma García Gálvez, número dos del PP de Benalmádena, como futura alcaldesa. Aunque Salido insistió ayer en negar que «existen discrepancias» y achaca «este rumor» a lo ya ocurrido en 2009, cuando el PP, con Enrique Moya a la cabeza y cuatro concejales, alcanzó un pacto con varios grupos del Ayuntamiento para apartar a Carnero de la alcaldía. «Claro que las reuniones con Moya han existido. Y no ha sido una, sino muchas las veces que incluso he ido a comer con él, pero sólo para hablar de temas municipales y nunca sobre mociones de censura», explicó. No obstante, según varias fuentes de toda solvencia, Salido llegó incluso a aceptar que Enrique Moya fuera el futuro alcalde de Benalmádena, hasta que Elías Bendodo le comunicó su intención de prescindir de él para situar como cabeza de lista a Paloma García, cosa que el líder de UCB acató, con la intención incluso de incluirle en las listas del PP en las municipales de 2015.

Además, reiteró que su pacto con el tripartito «será por cuatro años». «Tiene que venir un terremoto para que haya cualquier movimiento extraño, un motivo muy gordo que no existe hoy. Hoy hay mucho diálogo y pido que nos dejen gobernar», explicó. Finalmente, cuestionado por si la salida de Cortés de su partido se debía a un desacuerdo con el posible pacto entre PP y UCB, Salido indicó que ha sido «por discrepancias con el resto de concejales, por lo que seguirá en el equipo de gobierno y si no pasa nada raro terminaremos la legislatura juntos».

Por su parte, el alcalde de Benalmádena criticó que el PP quiera «desestabilizar» al equipo de gobierno y dijo que los populares «demuestran que no están a la altura para gobernar este municipio, que buscan el poder por el poder y lo hacen a cualquier precio». Carnero se dirigió a Elías Bendodo para pedirle «encarecidamente que deje en paz a Benalmádena». «Le pedimos, y lo hago en nombre de todos los ciudadanos, que no use como talón de pruebas el municipio, que no se merece que el PP lo maltrate sistemáticamente y lo lleva haciendo en toda su historia y no lo vamos a consentir», determinó el regidor.

Desde las pasadas municipales, el PSOE gobierna Benalmádena con IU y UCB con un tripartito en el que, pese a lo que aseguraron ayer, no han faltado fricciones y desacuerdos.