Los comerciantes de San Pedro Alcántara comenzaron ayer una nueva etapa tras un lustro de ruido, polvo y cierres. Ha sido una obra larga y difícil, pero tras su finalización, los empresarios se han animado a emprender nuevos negocios a pie de carretera.

Mercedes Gianni se atrevió hace un año, en junio. Confiaba en que los trabajos hubieran terminado antes. Pero ha mantenido su heladería desde entonces. «La verdad es que esperamos que el Ayuntamiento haga un gran parque que anime la tienda», dijo ayer.

Otros negocios no han tenido la misma suerte. «Yo he tenido que mantener cerrado el comercio durante dos años», explicó a este diario Lucas Rodríguez. Es uno de los propietarios del salón de juegos que también queda a la vista de los conductores que atraviesan la travesía de San Pedro.

«Ha sido muy difícil. Estábamos tapiados por las vallas y las máquinas. Nadie los veía y lo peor es que ni siquiera podían acceder», se quejó. La única queja que mantiene aún es la falta de aparcamientos en la zona. Además, cree que el Ayuntamiento tendría que darse prisa en acabar el parque que tiene previsto hacer sobre la superficie del soterramiento. «Mientras estaban trabajando en el túnel, podían haber empezado las obras», indicó.

Los comerciantes que agrupa la asociación de pequeñas y medianas empresas de la zona, Apymespa, cree que las obras han supuesto una auténtica transformación del núcleo poblacional y que van a favorecer a su economía, según su presidenta, Briseida León.

De entrada, en el proyecto del Consistorio para la zona superficial, está incluida la construcción de un mercado para productos exclusivos, un mercado de «delicatessen», en palabras de la regidora, Ángeles Muñoz. «Creemos que puede funcionar muy bien en la zona», dijo.

El Consistorio tiene seis millones reservados para convertir la cubierta del túnel en parques, espacios deportivos y terrazas de negocios para convertir la entrada a San Pedro Alcántara en un lugar «muy atractivo para turistas y para los propios residentes», asegura Muñoz. El proyecto ya está redactado y a la espera de salir a licitación.