El Ayuntamiento de Benalmádena inició ayer los trabajos de demolición del antiguo hotel Park, un edificio de cuatro plantas de altura situado en la Costa que se encontraba abandonado y se había convertido en un foco de insalubridad.

La Concejalía de Vías y Obras da respuesta así a una demanda ciudadana que se remonta a casi una década, cuando el inmueble, abandonado por sus propietarios, comenzó a constituir un problema para los vecinos y los establecimientos hoteleros del entorno.

La alcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, y la concejala de Vías y Obras, Concha Cifrián, junto a otros ediles del equipo de gobierno, comprobaron ayer el desarrollo de las obras de derribo, que se acometen después de declarar en ruina el edificio.

El inmueble, levantado en los años 60, se ubica en plena área turística y su estado de abandono dañaba de manera notable la imagen de Benalmádena. «Era un compromiso del gobierno municipal impulsar las acciones necesarias para resolver de forma urgente esta situación, que se venía prolongando en el tiempo y agravándose hasta el punto de que ya se habían desprendidos varios cascotes de la estructura del edificio», manifestó la alcaldesa, acompañada por representantes de las comunidades de vecinos afectadas por el estado del hotel y que mostraron su satisfacción por la medida adoptada por el Ayuntamiento.

El Consistorio afirma que instó a los propietarios a rehabilitar el inmueble o derribarlo pero ante su respuesta negativa, actuará de manera subsidiaria y pasará los gastos a los propietarios. Las obras se han encargado a una empresa local, que culminará la demolición esta semana. El volumen del edificio es de 11.000 metros cúbicos, y el del material que debe ser retirado de 6.500 metros cúbicos. Los trabajos de gestión de residuos selectivos se prolongarán tres semanas.