Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Málaga han detenido a seis personas, dos de ellas menores, que supuestamente integraban una banda juvenil especializada en la comisión de atracos en establecimientos comerciales de las localidades de Fuengirola y Mijas. Hasta el momento, se han esclarecido 11 robos con violencia.
Las investigaciones iniciadas por ambos cuerpos por hechos ocurridos en las distintas localidades y la similitud en el modus operandi de los delitos denunciados, así como las características físicas de los presuntos autores, dieron lugar a la formación de un equipo conjunto que ha logrado la identificación, localización y detención de los presuntos responsables.
En algunos de los 11 robos con violencia o intimidación esclarecidos hasta ahora no dudaron en utilizar para intimidar un hacha, según han informado en un comunicado. De estos hechos, cinco fueron en comercios de Fuengirola, en concreto en dos supermercados, un acuario, una joyería y una pastelería, y siete en Mijas --cuatro farmacias, un estanco y un supermercado--.
Además, durante las pesquisas, los investigadores han conseguido demostrar supuestamente la participación de los arrestados en el robo de dos ciclomotores en Fuengirola. Se han practicado cuatro registros, en los que se han intervenido prendas de vestir y armas presuntamente usadas en la comisión de estos atracos con violencia.
Asimismo, en la operación conjunta, los agentes han desmantelado una plantación de marihuana que fue localizada en uno de los registros domiciliarios, en el cual intervinieron, en total, 16 plantas de cannabis sativa, así como diferentes útiles para el cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes, según han precisado en un comunicado.
Las investigaciones se iniciaron a mediados del mes de marzo como consecuencia de un robo con violencia en una farmacia de Mijas. El último asalto, también esclarecido, fue sobre las 20.30 horas del pasado 29 de noviembre en una joyería de dicha localidad, donde habían irrumpido cuatro personas con el rostro cubierto y armadas con hachas, que, tras golpear las vitrinas e intimidar a sus ocupantes, huyeron del lugar con varios efectos.
