La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un hombre de origen alemán a ocho años y nueve meses de cárcel por tratar de matar a su pareja arrojándola desde el tercer piso del edificio de Mijas en el que convivían. Luego, se tiró también él. Ninguno de los dos murió, aunque la mujer tiene hoy reconocido un grado de discapacidad del 14%. Además, el encausado no podrá acercarse durante una década a menos de 500 metros de la víctima y deberá indemnizarla en más de 44.000 euros, una cuantía cuya mayor parte se destina a resarcir los daños morales de la perjudicada.

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso en exclusiva La Opinión de Málaga, Peter J. W. M., de 57 años, se encontraba en un edificio de la urbanización de Calahonda, Mijas, junto a su pareja, una mujer de nacionalidad española. Y ello, «pese a tener pleno conocimiento de la prohibición de aproximación» a ésta, ya que el 14 de diciembre de 2010 el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Fuengirola le impuso la orden de alejamiento. Pese a ello, prosigue la sentencia, el acusado se encontraba el 16 de julio de 2011 en el apartamento, ubicado en la tercera planta. Así, sobre las 23.50 horas de la misma fecha, «el acusado comenzó a discutir con la mujer». En un momento de la refriega verbal, el procesado «la agarró fuertemente, impidiéndole todo movimiento y defensa». Dirigiéndose a la terraza, «la arrojó al vacío desde el balcón del domicilio, situado en la tercera planta, tirándose él después de ella», asegura la Audiencia Provincial en la sentencia.

14% de minusvalía

La mujer sufrió una luxación en el codo, fracturas en dos costillas y numerosos traumatismos, que requirieron de un tratamiento médico-quirúrgico consistente en la reducción de la fractura y osteosíntesis. En total, invirtió 139 días en su curación, en los que estuvo impedida para realizar sus ocupaciones habituales. Dos de esas jornadas estuvo en el hospital. En concreto, recibió seis puntos. Se le ha reconocido un grado de discapacidad del 14%.

La mujer era pareja del procesado, reza en los hechos probados del fallo, «y mantenían una relación de afectividad análoga a la conyugal, conviviendo con el alemán en su propio domicilio», aclara la Audiencia.

Por el delito de homicidio en grado de tentativa se le imponen ocho años de prisión, y por el ilícito de quebrantamiento de condena se le castiga a nueve meses de privación de libertad. Asimismo, el acusado deberá hacer frente a una indemnización superior a los 44.000 euros.

El día de autos, un vecino vio a la pareja en el suelo, y al aproximarse «notó un fuerte olor a alcohol». El encausado reconoció que «había bebido medio litro de cerveza», aunque ello no afecta a sus capacidades intelectivas ni volitivas.