El diputado nacional de IU por Málaga, Alberto Garzón, ha calificado hoy como "transfuguismo" el que los siete ediles de Manilva que el sábado dejaron el partido, no hayan renunciado a su acta de concejal, y ha recordado que al no estar vinculados con el partido, éste no puede obligarles a dejarla.

Garzón, que ha acudido hoy a Marbella para presentar la campaña de IU para informar sobre las alternativas para superar la crisis, ha destacado en conferencia de prensa que tras la decisión de IU, sólo queda "felicitarse" por que estas personas ya no formen parte del partido.

En este sentido, ha insistido en que la formación es un "dispositivo transformador" que quiere recuperar la democracia y tener unas instituciones transparentes, donde "no quepa corrupción".

Ha recalcado que ninguna persona que entienda que la política es para beneficio propio, que en este caso lo determinará la Justicia, "pueda estar dentro de IU".

Garzón ha remarcado que el caso de Manilva "puede ser entendido como transfuguismo" desde el punto de vista de que llegaron a esas posiciones públicas a través de una lista del partido, y ahora mismo esas personas "no tienen una vinculación legal" con IU.

Así, ha subrayado que la clave es la "presión social" para que estas personas dejen el acta "por motivos éticos" -algo que es "extrapolable más allá del caso de Manilva"-, ya que no existen motivos internos de IU, porque "no existe esa vinculación".

Ha remarcado que cualquier persona que "tenga bajo sí la sospecha" de haber utilizado las instituciones públicas para ese beneficio privado, "debería dimitir y dejar el acta" por motivos éticos, y ha apuntado que en la medida en que no hay vinculación legal, IU "no tiene la capacidad de poder obligar a estar personas a dejar el acta".

Ha asegurado que desde la coalición de izquierdas no se esperaban este escenario, y ha manifestado que le hubiera gustado que estas personas hubieran dejado no sólo el acta de concejal, sino su pertenencia a IU "mucho antes de esta circunstancia".

Garzón ha subrayado que no debe haber nadie en IU que tenga bajo sí la "sospecha de corrupción, de prevaricación o de cualquier generación de redes clientelares", y ha lamentado que el partido "ha tardado mucho en actuar", pero que sólo queda la felicitación de que no están "bajo un paraguas que tiene que ser el reflejo de la transformación".

Ha matizado que la coalición de izquierdas tiene que ser una organización donde "la política se entienda en su sentido más noble", participación transparente y democrática para transformar la sociedad, en un sentido de "más democracia y no de utilización de los medios públicos y la función pública para beneficio privado".