A partir de hoy los conductores que utilicen la autovía A-7 en el tramo comprendido entre el faro de Calaburras y La Cala de Mijas deberán tener cuidado si no quieren que les llegue a casa una multa por exceso de velocidad. Y es que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha comunicado que este viernes comenzarán a funcionar los radares de tramo que ha instalado en este punto de la antigua Nacional 340.

Se trata de un sistema menos habitual de control de la velocidad de los vehículos que, según explicaron fuentes cercanas al organismo estatal del tráfico en las carreteras, consta de dos cámaras de visión artificial infrarrojas. Éstas se sitúan en dos pasos peatonales elevados del mencionado tramo, la primera en el que hay cerca del faro de Calaburras (Km. 205), y en La Cala de Mijas (200) en la misma dirección.

Estas cámaras, que están interrelacionadas entre sí y memorizan todas las matrículas que se crucen por ella, vigilan cada uno de los dos carriles del mismo sentido, y miden el tiempo de entrada de uno y de salida del otro. Por ello, de nada sirve, como prosiguieron explicando las fuentes de la DGT, cambiarse de carril o frenar justo antes del de salida, ya que este sistema mide la velocidad media con la que se hayan cubierto los cinco kilómetros que mide este tramo.

Aunque el sistema comience a funcionar ya, la DGT informó de que no será hasta dentro de unos días cuando empiece a multar. Sin embargo, durante ese periodo de adaptación el organismo nacional sí comunicará a los que superen la velocidad media su infracción. Pero sólo será a título informativo, como apuntaron fuentes de la DGT.

Se trata, además, del segundo radar de esta modalidad que la DGT instala en las carreteras de la provincia de Málaga. Próximamente se señalizarán.

Para este tramo de la A-7, así como para el resto de la vía que transcurre por el término municipal de Mijas, la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora. Por lo que lo recomendable es no superar nunca esta velocidad, que fue asignada a esta carretera hace ahora justamente dos años.

Entre los motivos que llevaron al Ministerio de Fomento y la DGT a reducir la velocidad en la A-7 desde Fuengirola a Guadiaro estaba la alta siniestralidad de la vía. Y es que se trata de uno de los tramos con más accidentes de tráfico que se registran año a año en la provincia de Málaga. No en vano, las numerosas salidas que existen en la autovía no tienen carril de aceleración, lo que hace muy peligroso la incorporación y la salida de los miles de vehículos que circulan por ella a diario.

Dependiendo de la velocidad en que haya sido cazado el infractor, se considerará la falta como grave o muy grave con multas de 100 a 600 euros y pérdida de entre dos y seis puntos.