El único matador de toros de origen británico de la historia del toreo, Frank Evans, apodado en los carteles como "El Inglés", toreará mañana a sus 71 años el festival número 100 de su carrera en Mijas (Málaga).

Evans compartirá tan señalado día junto a sus amigos, los matadores de toros retirados Pepe Luis Martín y Francisco José Porras, además del novillero Samuel Ortiz, con novillos de la ganadería de Cebada Gago.

Nacido en la ciudad británica de Salford el 18 de agosto de 1942, Evans representa el claro ejemplo de que el toreo no posee fronteras, que no es necesaria una herencia familiar previa, ni haber nacido en un país con tradición taurina, para que por sus venas corra una afición única y maravillosa de la que se desprenden un torrente de emociones indescriptibles.

Torero de "vocación e inglés cien por cien", así se ha definido en declaraciones a Efe este "gran defensor" de la Fiesta en su país.

Después de leer una biografía de su compatriota Vincent Hitchcock, novillero de origen irlandés de mediados del siglo XX, "El Inglés" comenzó a sentir "un gusanillo" que se apoderó de él cuando, al acudir a una boda en España, fue a ver "en directo" una corrida del Corpus de Granada.

Evans no cesó desde entonces de viajar a España para ahondar en su afición, tanto es así que en 1964 se matriculó en una escuela de Valencia con el objetivo de "convertirse en profesional".

Después de muchos años como novillero "El Inglés" vio en 1991 cumplido el sueño de la alternativa. La tomó en la localidad ciudadrealeña de Chillón en presencia de los hermanos Vicente Ruiz "Soro" y Antonio Ruiz "Soro II", que actuaron como padrino y testigo, respectivamente.

Aquel día se escribió una página de oro en la historia del toreo, pues Evans se convirtió en el primer británico de nacimiento en doctorarse como matador de toros.

Y se debe hablar de primero ya que Henry Higgins, que también alcanzó la alternativa en los años 60 gracias a la ayuda económica del mánager de los Beatles, Brian Epstein, pese a criarse y vivir en el Reino Unido, nació en Colombia.

Los otros toreros conocidos en la historia del toreo nacidos en Reino Unido, John O'Hara (finales del siglo XIX), Vincent Charles Hitchcock (principios del XX) y David White "El Irlandés" (actualidad), no pasaron de novilleros. En el caso de White aún está por ver.

A partir de su doctorado, Evans comenzó adquirir mucha fama por las plazas y ferias de la Costa del Sol, donde ha toreado "cerca de 50 corridas de toros" a lo largo de su vida.

Un bagaje demasiado escaso para poder vivir de los ruedos, lo que le llevó a adentrarse en otros negocios íntimamente ligados también con España como "el de la exportación de vinos de La Rioja, y de frutas y hortalizas del Levante a Inglaterra", como ha puntualizado.

En 2005 sufrió una grave lesión de rodilla que le obligó a apartarse de los ruedos pero, lejos de ser su adiós definitivo, su amor y devoción por la profesión hizo que reapareciera cuatro años después, en 2009, en Benalmádena (Málaga).

Desde entonces, y a pesar de su avanzada edad, nunca ha cesado de entrar y de seguir soñando el toreo, emulando quizás a su gran ídolo, Paco Ojeda, y, sobre todo, defendiendo a capa y espada una afición muy criticada en su Inglaterra natal, donde, no obstante, existe un Club Taurino, el de Londres, que también lleva el taurinismo más internacional por bandera.