Un joven británico de 29 años reclamado por las autoridades de su país por tráfico de drogas tras haberse fugado de una prisión de Reino Unido ha sido detenido por el Cuerpo Nacional de Policía cuando iba a entrar en un gimnasio de Estepona.

El detenido, cuyas iniciales son G.H., era buscado desde que el 6 de julio de 2012 se descubrió que no se encontraba en las instalaciones de la prisión donde cumplía condena por narcotráfico, según ha informado hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.

En 2008 fue condenado a 10 años de prisión por tráfico de drogas tras declararse culpable en el Tribunal Penal Territorial de Cork (Irlanda) respecto a su papel en la incautación de 1.554 kilogramos de cocaína, con un valor en la calle de 1,2 millones de euros.

G.H. reconoció que había actuado como vigía en una operación de importación de drogas que había tenido lugar en la Bahía de Dunlough (Irlanda).

El joven estuvo a bordo de un barco que zarpó desde el Caribe con destino a Irlanda, desde el que la droga se trasladó a un barco más pequeño que volcó en la mencionada bahía.

Él nadó hasta la costa, donde proporcionó un nombre y pasaporte falsos y dijo que había estado a bordo de un pesquero que se había hundido.

De acuerdo con las leyes inglesas, G.H., como ciudadano británico, fue trasladado dos años después, en mayo de 2010, hasta Reino Unido para cumplir el resto de la pena, que entonces era de un poco más de 6 años, y en el último momento ingresó en la prisión de la que se fugó.