La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha comenzado este lunes el juicio contra un hombre acusado de violar y matar a una joven extranjera en un hostal en la localidad malagueña de Fuengirola e intentar acabar con la vida de una amiga de ésta. La Fiscalía solicita 47 años de prisión y la acusación particular, en representación del hotel, eleva la petición a 54 años. El acusado no ha declarado porque dice que no recuerda nada.

Está previsto que el juicio siga este martes y este miércoles con las pruebas periciales y los informes finales. Los hechos sucedieron en junio de 2011 cuando las víctimas, de nacionalidad sueca, estaban alojadas en un hostal de dicha localidad. El fiscal considera en sus conclusiones provisionales que el acusado, tras entrar en varias dependencias, logró encontrar a las dos chicas que compartían habitación con un propósito "sexual" y provisto con un cuchillo.

Así, la acusación pública señala en su escrito inicial que primero violó a una de las jóvenes, tras lo que cogió el cuchillo y, presuntamente, le cortó el cuello, aprovechando la indefensión de la chica, que falleció como resultado de la agresión. Posteriormente, dice el ministerio fiscal, la amiga se despertó y cuando fue en ayuda de la otra recibió también varias cuchilladas, lo que le produjo diversas heridas en el cuello, cabeza y manos.

El hombre huyó de la habitación, pero fue interceptado en la recepción, a donde había bajado la chica para pedir auxilio. Por estos hechos, tanto la acusación particular como la Fiscalía acusan al procesado, de origen marroquí, de los delitos de agresión sexual, asesinato, tentativa de homicidio y allanamiento de morada. Además, la representación de la sociedad que gestiona el hostal pide que se le imponga una indemnización como responsabilidad civil.

La víctima ha declarado, sin ser vista por el acusado, que durante toda su estancia en Fuengirola sólo hablaron con amigos suecos y que esa noche estuvieron en un bar y luego volvieron al hostal. Las dos se quedaron dormidas y se despertó sobresaltada por un sonido, momento en el que escuchó "no, no" y vio una sombra en la habitación que resultó ser un hombre que estaba sobre su amiga. Entonces notó un golpe en el cuello y salió a pedir ayuda.

Un huésped del hotel también ha declarado como testigo y ha dicho que se despertó por unos gritos y cuando salió al pasillo vio a un hombre bajando las escaleras y le siguió. Al llegar a la recepción vio que tenía las manos ensangrentadas y que decía "I'm sorry --lo siento--". Este policía en prácticas lo esposó y luego subió a la habitación, porque la chica que estaba herida sólo decía "my friend, my friend --mi amiga--".

También ha declarado el recepcionista, quien ha explicado que las dos chicas llegaron solas y al rato lo hizo el acusado, que estaba hospedado en un planta inferior a las víctimas y que parecía que tenía signos de embriaguez. Otro cliente del establecimiento ha dicho que un hombre entró en su habitación, encendió la luz y le miró a él y a su amiga, tras lo que se fue. A los pocos minutos escuchó unos gritos en la habitación de al lado, donde estaban las dos jóvenes.