­El Ayuntamiento de Torremolinos celebró ayer su sesión plenaria correspondiente al mes de enero donde se aprobaron los presupuestos del Consistorio referentes al ejercicio de 2014. La cifra total asciende a cerca de 98 millones de euros y su ejecución llevará «una línea continuista en el tiempo», según el portavoz del PP, Ramón del Cid.

Pero estos presupuestos no han gustado a la oposición municipal. El PSOE recriminó que «el equipo de gobierno no haya incluido la deuda de 17 millones de euros que el Consistorio tiene con la capital», presentando así unas cuentas que tacharon de «opacas y ficticias».

Esta deuda histórica se remonta a la época de la independencia de Torremolinos respecto a Málaga y cada año va acumulando intereses. En 2008, el Tribunal Supremo declaró firme una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 2007 y obligaba al Ayuntamiento torremolinense al pago de esta deuda, pero el Consistorio sigue haciendo caso omiso.

Precisamente, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, dijo ayer que «se trata de una deuda contraída entre socialistas y aún no está dicha la última palabra». Según el regidor, este es el motivo por el que no se hace un reconocimiento extrajudicial de crédito ni se incluye en los presupuestos municipales.

El equipo de gobierno aseguró también que «antes de ejecutar nada han de hacer cuentas de los ingresos de Torremolinos a Málaga en los cinco últimos años antes de la segregación y, a su vez, reclamar el importe del agua consumida por la capital».

El Ayuntamiento malagueño ha ofrecido en numerosas ocasiones facilidades para saldar esta situación y ha llegado a ofrecer un sistema fraccionado del cobro.

Torremolinos propuso el pago con unas parcelas que rechazó el Consistorio malagueño.