­ «No voy a volver sin mi hija». Ésta era la declaración de Domi Expósito, un fuengiroleño de 31 años, al programa Tiene Arreglo de Canal Sur en abril pasado. Entonces, vivía un calvario tratando de recuperar a su hija, de seis años ahora, cuya madre, natural de Argentina, se llevó a su país natal en 2010 tras acabar la relación. El fuengiroleño llevaba meses en el país sudamericano tratando de traerse a la pequeña a España, pues un juzgado de la localidad costasoleña le otorgó la guarda y custodia. Pero ya no podrá cumplir su sueño. Un sicario lo mató de cinco balazos en el barrio 9 de Julio de la ciudad argentina de Comodoro Ribadavia, en la provincia del Chubut.

Según confirmaron ayer el abogado Manuel Huertas, que asesoraba jurídicamente al fallecido en los trámites relacionados con la vuelta de su hija a España, y la sobrina de la víctima, Jessica Platero Expósito, el malagueño pasaba en la madrugada de ayer -una y media en Argentina y seis y media de la mañana en España- junto a su novia y el hijo de ésta, de cuatro años, por el barrio 9 de Julio de la ciudad de Comodoro, cuando un hombre encapuchado se bajó de un coche que había en las inmediaciones y le descerrajó cinco tiros, acabando en el acto con su vida. Luego, huyó del lugar en el coche, por lo que pudo contar con la colaboración de otro sicario.

El asesinato corona un rosario personal que empezó en 2010 cuando la madre de la pequeña se llevó a la niña a Argentina, explica Huertas. Tras su separación, acordaron verbalmente un régimen de visitas al que ella puso fin marchándose de España, lo que le comunicó por un mensaje de texto.

Poco después, Domi Expósito viajó al país del Cono Sur sin trabajo y con el dinero que había reunido su familia, pero no encontró a la madre. Luego supo que vivía en la ciudad de Comodoro de Ribadavia. Estuvo seis meses y volvió sin poder ver a la menor. Ya en Fuengirola, denunció a un juzgado local el secuestro de su hija, de tal forma que el juez le otorgó la guarda.

Ya con la sentencia en mano -el Convenio de La Haya de 1980 declara competente al juzgado de la ciudad en el que nació una menor en caso de sustracción internacional-, Expósito volvió a Argentina y solicitó la ejecución de la sentencia a un órgano judicial iberoamericano. La juez argentina, subraya el letrado Manuel Huertas, así lo hizo -no puede decidir sobre el fondo-, y obligó al padre a pagar tres billetes de avión -el suyo, el de su hija y el de la madre-. Un día de finales de marzo habían quedado en el aeropuerto para venir los tres a España, pero ella no se presentó y le explicó a la juez que habían perdido los pasaportes.

Domi Expósito, desesperado, inició de nuevo el procedimiento judicial, aclara Huertas, y pidió a la togada que requiriese a la madre para que entregase a la menor un día antes del viaje de vuelta a España, previsto el 30 de junio. Él volvió a comprar los tres billetes e insistió al Consulado español para que expidiera el pasaporte de la niña. La madre se opuso de nuevo y alegó que se había dañado psicológicamente a la pequeña. «Ayer -por el miércoles- hablé con él y le dije que solicitara a la juez argentina que la policía federal fuera a por la niña», explica el letrado Huertas, tras las reticencias de la madre a la hora de entregar a su vástago. La sobrina del fallecido, Jessica Platero, precisó a La Opinión de Málaga: «Su abogada en Argentina había hecho un escrito para que le dieran a la niña hoy mismo -por ayer-. La madre ni presentó su pasaporte ni tenía intención de viajar. Él actuó así porque no había indicios de que la madre se la diera». Él tenía la custodia momentánea de su hija también en el país del Cono Sur.

Huertas relató que en una visita a la casa de la abuela argentina de la niña, «bajaron dos matones y le dijeron que viera a la menor, pero él no lo hizo». El abogado añade que en el programa han mostrado mensajes y vídeos en el que ella llegaba a decirle a Domi Expósito que se olvidara de la pequeña.

La tensa espera que debía finalizar el domingo a las seis de la tarde, y el correspondiente viaje en avión hasta Fuengirola que iba a producirse el lunes, acabó ayer con una llamada de la actual pareja de Domi, también argentina dado que ha pasado mucho tiempo allí, explicando lo sucedido. Nadie le ha comunicado nada a la familia, al menos de forma oficial, aunque los medios locales no paran de reflejar informaciones sobre lo ocurrido especulando en relación a diversas hipótesis. La pareja pudo ver la matrícula del coche que los asaltó.

La sobrina, muy afectada, explicó ayer: «La póliza de seguros gracias a Dios cubre los gastos de repatriación. Esperemos que todo sea lo más breve posible».