­El Ayuntamiento de Torremolinos aprobó ayer en el pleno ordinario la ordenanza fiscal reguladora que impone a los establecimientos de hostelería que dispongan de toldos, cerramientos o similares con anclajes al suelo, el cobro de una tasa 154 euros por anclaje.

Este punto en el orden del día suscitó el rechazo de la oposición, que había presentado alegaciones a esta medida. Entre las reclamaciones presentadas por el PSOE se encuentra «la arbitrariedad del hecho, la falta de justificación de la cantidad fijada, el doble pago por el mismo concepto y la ilegalidad de la retroactividad». Para los socialistas «se trata de un afán recaudatorio del Ayuntamiento de Torremolinos que se encuentra en una situación económica delicada» y añaden que «los vecinos se oponen a esta medida».

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Montes, aseguró que «el 56 por ciento de los titulares de las 272 rúbricas recogidas contra la ordenanza, no son vecinos empadronados en Torremolinos y de los alegantes, sólo seis son realmente titulares de toldos anclados».

El regidor negó el afán recaudatorio: «Pretendemos aplicar sanciones a quienes ya cuentan con instalaciones fuera de la regulación», concluyó.