­Los vecinos de la urbanización Aldeamar en Torremolinos se despertaron ayer con la demolición del muro de dicho complejo que da a la calle Doctor Juan Hidalgo.

El alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Montes, ordenó a través de un decreto de alcaldía el derribo de dicha pared debido a que «ocupaba parte de terreno municipal».

En este sentido, según las mediciones de los técnicos locales, el muro invadía 177,20 metros cuadrados de terreno público que había dejado sin acera y aparcamiento a una parte de la calle.

A su vez, fuentes del Consistorio aseguran que con fecha 13 de diciembre de 2013 se dictó la orden de demolición del muro, hecho que no acató la mancomunidad de vecinos y que recurrieron ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Málaga nº 7, solicitando la suspensión cautelar de la demolición.

Finalmente, el juzgado dictó un auto en el que dispone «no haber lugar a la suspensión (...) y que frente a los intereses de la comunidad de propietarios afectados deben prevalecer los intereses generales», por lo cual la orden de demolición debía llevarse a cabo.

Después de varios avisos a los residentes de la urbanización para que llevaran a cabo el derribo, el gobierno local ha decidido actuar. La linde se señalará con bolardos y la empresa municipal facturará los servicios para repercutirlos subsidiariamente a la mancomunidad.

A pesar del auto del Juzgado, a los vecinos les ha pillado de sorpresa esta demolición. «Estamos indignados porque el fallo no es firme y, sin embargo, el Ayuntamiento ya ha actuado», asegura Rafael García, afectado y propietario de uno de los pisos.

Los vecinos sienten que el Consistorio ha actuado con celeridad y mala fe, ya que el trazado de la calle se hizo hace poco más de dos años y la urbanización lleva ocho.

«Si finalmente ganamos nosotros el daño ya está hecho porque nos han quitado el muro antes de tiempo», concluye Rafael García.