­El Ayuntamiento de Torremolinos ejecutará finalmente las obras de reparación del talud gunitado deteriorado que colinda con el ascensor de El Bajondillo y cuyo estado ha hecho que el elevador permanezca fuera de servicio por la seguridad de los usuarios.

La Junta de Gobierno Local del Consistorio ratificó ayer el Decreto para la contratación de la empresa «C. Ortíz Trabajos Auxiliares de Obra Civil, S.L.» a fin de que proceda, con carácter urgente, a la ejecución de los trabajos.

Según fuentes municipales, la medida viene motivada por el incumplimiento de varias órdenes de ejecución por parte de la comunidad de propietarios Edificios Torresol, a quienes les correspondería la ejecución de las obras, por lo que el coste de las mismas repercutirá subsidiariamente a la comunidad de propietarios.

El pasado 26 de marzo el alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Montes, dictó un Decreto de Alcaldía por el que daba 72 horas a los vecinos para que acometieran dicho arreglo. Al no cumplirse este plazo, el Consistorio ha decidido actuar.

Acuerdo pero en parte

La diferencia de opiniones entre los vecinos a la hora de actuar con este tema ha provocado que las negociaciones se realicen por separado.

En la zona del ascensor existen dos taludes, uno gunitado en la parte izquierda que pertenecería al bloque B, y otro al lado derecho que sería responsabilidad del bloque C. Los vecinos denuncian que ambos taludes pertenecen al Consistorio porque fueron cedidos junto con el ascensor, la plaza y la zona ajardinada cuando se construyó el complejo residencial.

Ahora, la urbanización se encuentra dividida por el enfoque del problema. Por un lado, los residentes en el ala derecha han decidido arreglar el talud que les corresponde y, para ello, están en conversaciones con el Consistorio para llegar a un acuerdo.

En un principio iba a ser toda la Comunidad la que afrontara ambos trabajos, pero los vecinos del edificio izquierdo no se han manifestado al respecto en los últimos días, por lo que el Ayuntamiento va a actuar de oficio en el izquierdo a cuyos vecinos pasará luego la factura.

En cambio, los vecinos del edificio derecho se encargarán de arreglar el talud que les corresponde. «Preferimos hacer las obras nosotros antes de que las haga el Ayuntamiento por el doble del precio y nos lo cobre. Ya veremos luego de quién es la titularidad pero en un principio no podemos correr ese riesgo» afirma uno de los vecinos del ala derecha.