El exalcalde independiente de Benalmádena (Málaga) Enrique Bolín se enfrentará a una petición fiscal de siete años de prisión tras ser acusado por la Fiscalía malagueña de prevaricación, apropiación indebida y malversación impropia.

El exregidor también se enfrenta a catorce años de inhabilitación para empleo o cargo público y ocho de inhabilitación absoluta, según la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso Efe.

Los hechos se remontan al 5 de septiembre 2005 cuando el acusado, como alcalde del consistorio de la localidad malagueña de Benalmádena, aprobó un expediente para la enajenación mediante subasta abierta de vehículos retirados de la vía pública.

Con dicha subasta se pretendía resarcir los gastos que generaba la estancia de los mismos en los depósitos municipales, ubicados en las avenidas Antonio Machado y El puerto y dicha resolución se publicó en el Boletín Oficial de la provincia (BOP) el 13 de septiembre de ese mismo año.

La subasta estaba compuesta por once lotes, siempre según la versión de la calificación del fiscal.

El 23 de noviembre de 2005 se adjudicaron cuatro de esos grupos de coches a otros tantos compradores, mientras que el número seis se retiró por donación de su titular, de forma que se declararon desiertos otros tantos.

El fiscal mantiene que el acusado dictó dichas resoluciones a sabiendas de que entre los vehículos enumerados había algunos que se encontraban intervenidos judicialmente, los cuales fueron subastados prescindiendo de la autorización de los juzgados a cuya disposición se encontraban, así como vehículos sustraídos que habían sido recuperados.

"A sabiendas de que éstos eran propiedad de las compañías aseguradoras que habían indemnizado a sus anteriores propietarios a consecuencia del siniestro", se destaca en el escrito acusatorio.

Por todo ello, el fiscal mantiene que el exalcalde ha incurrido en los delitos de prevaricación, apropiación indebida y malversación impropia.