Sea Life Benalmádena ha logrado un nuevo objetivo en su dinámica de trabajo de cría y conservación de especies marinas. Concretamente, el equipo de acuaristas ha conseguido un auténtico 'baby boom' de rayas, con el nacimiento de una docena de dos especies diferentes: la Raja clavata y la undulata.

Todos los ejemplares presentan buen estado, crecen adecuadamente y son "una gran alegría" para toda la familia de Sea Life Benalmádena, ya que es difícil que puedan nacer este número y que coincidan en el tiempo, ha señalado la directora de Mercadotecnia del acuario, María Morondo.

Los biólogos de Sea Life Benalmádena han logrado adaptar el hábitat de uno de los ejemplares más curiosos de la fauna marina a través de elementos como complementar su alimentación, estudiar sus movimientos y mantener a las rayas en cuarentena ante cualquier incidencia, lo que deja entre los expertos y los visitantes imágenes curiosas y espectaculares.

En el momento del nacimiento las rayas no sobrepasan los 10 gramos; en estos momentos, ya han alcanzado los tres meses, pesan aproximadamente unos 50 gramos y miden alrededor de 10 por 15 centímetros. Permanecerán en cuarentena hasta dentro de un año, cambiando de tanque progresivamente hasta que pasen al definitivo de exhibición.

"Habrá que esperar para ver a todos los hermanitos raya de forma conjunta en el acuario, pero seguro que merecerá la pena; mientras tanto les cuidaremos y mimaremos para poder contemplarlos en todo su esplendor", ha declarado a Europa Press Morondo, quien ha precisado que, después de años de investigación y duro trabajo, la cría en cautividad de este pez "por fin está dando muy buenos resultados".

Sea Life, además de ser un centro de ocio y entretenimiento, tiene muy en cuenta su línea de trabajo de respeto por el medio ambiente y de conservación de las especies marinas. Sus acuaristas tienen un exhaustivo plan de cuidados para las facetas de alimentación, reproducción y cría en cautividad de las diferentes especies.

De esta manera, las visitas a este acuario del municipio costasoleño de Benalmádena se complementan con un afán de divulgación científica entre sus visitantes, que, con proyectos como éste, se impulsan año tras año.

Sea Life Benalmádena está inmerso en diversos proyectos de conservación de especies marinas, como por ejemplo líneas de acción de la cría en cautividad del caballito de mar. Uno de los mayores éxitos para la vida salvaje en los últimos años.

Y es que los caballitos de mar son criaturas delicadas y muy susceptibles a la contaminación, motivo por el cual sufrieron una disminución constante después de la revolución industrial. En la década de los 60 se pensó que se habían extinguido como especie, aunque algunos ejemplares aparecían esporádicamente en las redes de pesca.

Hasta la fecha en Sea Life Benalmádena se han criado con éxito cientos de caballitos de mar barrigudos y este éxito ha llevado a los biólogos del acuario a intentarlo con otras especies, como es el caso de las rayas.

Además, Sea Life colabora con la Junta de Andalucía a través del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema), cuyas principales funciones son la prestación de primeros auxilios, rescate, rehabilitación y posterior reintroducción en el mar de los ejemplares varados o capturados accidentalmente, así como con el Programa Andaluz para el Control de las Especies Exóticas Invasoras.