El líder de Ciudadanos, Juan Carlos Maldonado, fue investido ayer alcalde de Mijas. El pacto alcanzado por la formación naranja con el Partido Popular le ha dado finalmente la alcaldía al grupo de Albert Rivera.

El nuevo gobierno mijeño deja en segundo plano al anterior alcalde, Ángel Nozal, que ostentará a partir de ahora el cargo de vicealcalde, o lo que es lo mismo, estará al frente de las tenencias de alcaldía de La Cala y Las Lagunas.

Por lo pronto, aunque las delegaciones no están del todo definidas, anunciaron ayer que las concejalías más importantes como Urbanismo, Personal, Hacienda y Seguridad Ciudadana, recaerán en manos del partido naranja.

«Ciudadanos ha configurado un equipo capaz de llevar a cabo todos los compromisos con los vecinos», apuntó Maldonado ante la pregunta de los periodistas sobre el reparto de concejalías entre tan pocos ediles, a lo que añadió que «en el Ayuntamiento hay una estructura de trabajadores muy capacitada donde definirán gerencias y delegaciones por áreas». En este sentido, los cargos de confianza se verán disminuidos drásticamente.

Una novedad del nuevo gobierno será la creación de comisiones mixtas que irán revisando el acuerdo para los próximos cuatro años. «Este pacto no es como repartir una tarta. Lo hacemos para ver las capacidades de cada uno y, sobre todo, los compromisos que tenemos con los mijeños», señaló.

Tras el acto de investidura, el nuevo regidor mijeño explicó ante los medios de comunicación los motivos por los que se había decantado por el acuerdo con los populares en vez de con los socialistas.

«Una de las premisas marcadas desde Ciudadanos a nivel nacional para configurar el gobierno es que la formación tiene que presidir la institución, condición que no aceptó el PSOE de Mijas», apuntó Maldonado.

Así pues, los socialistas planteaban un mandato dividido en dos años de gobierno para cada formación, hecho que no convencía a Ciudadanos por «no darle así estabilidad al gobierno al interrumpirse el proyecto a los dos años por un cambio de sillón».

Según el nuevo alcalde, por su parte, el Partido Popular sí ofreció esa posibilidad. «Nosotros estamos dispuestos a una estabilidad, siempre y cuando se cumplan una serie de directrices y compromisos que tenemos con los ciudadanos, como son la regeneración democrática, la honestidad, la transparencia, la participación ciudadana, además de hacer una auditoría que para nosotros es fundamental», apuntó Maldonado.

Asimismo, añadió que « todo ha sido consecuencia de un proceso de reflexión y de diálogo continuo con las diferentes fuerzas políticas en pro de la gobernabilidad del municipio, que es la principal preocupación de Ciudadanos».

El objetivo del partido naranja era «evitar las guerras partidistas y darle a los mijeños lo que necesitan que es empleo, estabilidad, paz social, sostenibilidad, transparencia y honradez».

Maldonado recalcó que «en las negociaciones, Ciudadanos puso sobre la mesa sus principales premisas: la regeneración democrática, la eliminación de cargos de confianza, la transparencia y la participación ciudadana».

Para el nuevo alcalde, la manera de garantizar que todas esas propuestas se llevaran a cabo era a través de un pacto de gobierno, por lo que alcanzar la alcaldía era necesario para conseguirlo.

Ciudadanos consigue la primera alcaldía de un gran municipio

Con el pacto de gobierno cerrado con el Partido Popular, Ciudadanos consigue la primera alcaldía de un gran municipio en la provincia.

Las negociaciones estuvieron abiertas hasta última hora y han supuesto una estrategia de los populares a nivel provincial como último intento de salvar la Diputación de Málaga y la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental.

A pesar de tener sólo cinco concejales, Ciudadanos gobierna desde ayer Mijas teniendo en su poder las concejalías más fuertes, entre las que destacan: Urbanismo y Hacienda.

Por su parte los populares mijeños, con 11 concejales, quedan relegados a un segundo plano del panorama político de la ciudad. Finalmente, PSOE (7) y CSSP (2) se quedan en la oposición tras fracasar sus negociaciones con Ciudadanos.