­Aires de cambio en el Ayuntamiento de Torremolinos. Después de 20 años de legado popular, el candidato socialista, José Ortiz, se convertirá esta tarde en el alcalde de una localidad que llevaba gobernada desde el año 1995 por Pedro Fernández Montes. La sucesiva deflagración del veterano político popular se hizo oficial ayer a primera hora de la tarde, cuando el Comité de Pactos de Ciudadanos dio luz verde al acuerdo para investir al candidato socialista. De esta manera, acostumbrado a encadenar una mayoría absoluta tras otra en Torremolinos, el PP sufre otra brecha más en su pronunciada pérdida de poder institucional en la Costa del Sol Occidental.

Aun en la noche del jueves, el PP apuró todas sus posibilidades para llegar a un acuerdo in extremis con Ciudadanos para salvar su alcaldía. Al final, ni la inusitada voluntad por pedir disculpas y cerrar las heridas que se abrieron con la candidata de Ciudadanos, Ángeles Vergara, durante la pasada campaña electoral, han servido para que el PP pueda mantener la alcaldía en Torremolinos. Así, será, finalmente, José Ortiz quien tomará posesión de la vara de mando gracias al apoyo de Ciudadanos, Costa del Sol Sí Puede e Izquierda Unida para gobernar en minoría.

Siguiendo la directriz a nivel nacional, Ciudadanos no formará parte del gobierno municipal y se limitará a brindar su apoyo al acto de la investidura. De esta manera se concreta lo que ya era un secreto a voces desde el pasado miércoles, cuando los socialistas y Ciudadanos habían llegado a un acuerdo programático. Con los ejes del futuro mandato puestos sobre la cohesión social, la regeneración democrática y la reactivación del comercio local, todo quedó a expensas de la ratificación del Comité de Pactos en Barcelona que llegó, finalmente, ayer.

El todavía alcalde en funciones de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, anunció ayer que abandona la primera línea política. Montes asume así las consecuencias de unos comicios en los que el PP se ha dejado por el camino a seis concejales. Con el adiós de Fernández Montes, el PP pierde a uno de sus máximos referentes en la provincia.

Ni los movimientos internos en el PP, empeñados en convencer a Montes hasta última hora para, así, elevar las posibilidades de mantener la alcaldía de Torremolinos, pudieron con la voluntad del veterano alcalde de seguir hasta el final. Le faltó únicamente anunciar que se iba a presentar en el pleno de investidura rodeado de los suyos para denunciar, lo que él ha considerado, poco menos que una conspiración para acabar con su figura. Según informaron fuentes del PP, a última hora del jueves, Montes todavía tenía la firme voluntad de presentarse en el pleno de la investidura para «ser el candidato del PP el próximo sábado, pierda o gane». Con esta determinación se enfrentó a su propio partido que había contemplado la posibilidad de sustituirle, según apuntan algunas voces, por la secretaria de Organización del partido en Málaga, Margarita del Cid.

La candidata de Ciudadanos, Ángeles Vergara, hizo ayer oficial el pacto de apoyo a la investidura en una rueda de prensa multitudinaria que se celebró por la tarde.