El caso del chef costasoleño Abraham Garrote es bastante peculiar, puesto que después de años y años de trabajo como ingeniero informático optó finalmente por ver cumplido su sueño: sustituir los teclados y pantallas por su verdadera pasión, la alta cocina.

Así acaba de abrir en el corazón de Fuengirola el Restaurante La Solana, con una nueva ubicación en la avenida Ramón y Cajal, número 22. Su estilo de cocina es contemporáneo, en base a producto de temporada y mercado, caracterizado por la autenticidad, el equilibrio, así como el potente caudal creativo de Garrote.

Este emprendedor de origen extremeño incluye en su carta multitud de pescados, en base a que la pesca submarina es otra de sus grandes pasiones. Argumenta que la relación calidad y precio es otro de los alicientes para visitar su nuevo local, con una media que oscila entre 40 y 45 euros por persona. Como curiosidad añadida, la propiedad del restaurante la comparte con su esposa, la navarra Marta Galdiano, que a su vez ha ejercido hasta ahora como ingeniera forestal

"Sí que nos dicen nuestros allegados que La Solana es el restaurante de los ingenieros", bromea Abraham. Su éxito y reconocimiento a lo largo y ancho del litoral malagueño es más que evidente. De hecho, este chef ya colabora con algunos de los "más grandes de Andalucía", como Diego del Río, el estrella Michelin de El Lago de Marbella; Mauricio Giovanini de Messina, Marbella; Mauro Barreiro, de la Curiosidad de Mauro de Cádiz; sus vecinos Pablo y José de Los Marinos o la pastelera Cati Schiff, con obrador también en Fuengirola.