La investidura del socialista Víctor Navas como alcalde de Benalmádena fue todo un trabajo de ingeniería política para asegurar un gobierno estable y ajeno a posibles mociones de investidura. El acuerdo de gobernabilidad firmado por PSOE, IU, Alternativa por Benalmádena, Costa del Sol Sí Puede (CSSP) y Ciudadanos establece un organigrama que apenas ha trascendido, pero que muestra los entresijos del pacto, donde Ciudadanos y CSSP juegan un papel clave y participan en el reparto de parcelas de poder del ayuntamiento benalmadense.

El acuerdo de investidura al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga incluye un organigrama de gobierno por el que se establece la «labor de apoyo y participación» de CSSP al gobierno municipal de Víctor Navas, y pese a que inicialmente sus dos concejales sólo anunciaron el apoyo a la investidura y su permanencia fuera del equipo de gobierno, lo que los dejaría en la oposición.

Sin embargo, la reunión que dio lugar al acuerdo de investidura dio para más. Víctor Navas, además de asegurar el apoyo desde la oposición de los dos concejales de Costa del Sol Sí Puede, accedió a cambio de su apoyo desde la oposición a sus peticiones de incorporar tres delegaciones de gobierno especiales que asumirían sus concejales y la persona designada como cargo de confianza.

Esto ha supuesto que Juan Ramón Fernández haya asumido la delegación de Coordinación y planificación de eventos lúdicos-festivos y culturales; Enrique García lleva la Oficina de Transparencia; y Maribel Santiago, la Oficina de Rescate Ciudadano, con unos sueldos que ronda los 45.000 euros al año, como unos concejales con dedicación exclusiva y pese a no formar parte del equipo de gobierno y estar nominalmente en la oposición. No obstante, ellos afirmaron que solo cobrarán de forma efectiva tres veces el salario mínimo, lo que supone unos 27.200 euros al año, donando el resto al Consejo Ciudadano Municipal de Podemos, que dedicaría una parte a causas sociales y el resto a su funcionamiento.

Ciudadanos apunta a diciembre

Ciudadanos «se incorporará el próximo mes de diciembre» al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benalmádena, según se refleja en el acuerdo de gobernabilidad firmado y según los resultados de las generales.

Este acuerdo reforzaría la presencia de Ciudadanos en el gobierno municipal, pese al paso atrás que dio hace pocas semanas cuando sus tres concejales rechazaron las delegaciones «especiales» que habían pactado con Víctor Navas, sin entrar en el equipo de gobierno.

El acuerdo establece que a partir de diciembre, y con la incorporación de los tres concejales de Ciudadanos, estos asumirían Comercio y vía pública, Empleo y Personal, Urbanismo y Movilidad, así como la empresa municipal Innoben.

De esta forma, tras las elecciones generales, oficializarían la entrada en el gobierno de forma clara y no mediante las delegaciones «especiales» planteadas inicialmente.

Críticas de Podemos

La integración de los dos concejales de CSSP y su dedicación exclusiva ha levantado fuertes críticas entre una parte de los integrantes del Consejo Ciudadano de Podemos en Benalmádena, germen de Costa del Sol Sí Puede en este municipio y que le ha dado el apoyo logístico.

Fuentes de Podemos en esta localidad muestran su sorpresa por los altos sueldos que reciben los dos concejales de CSSP y recuerdan que el acuerdo era donar una parte para no superar tres veces el salario mínimo interprofesional, aunque hasta ahora «no responden sobre el destino de ese dinero ni está asegurada esa donación».

El malestar entre parte del Consejo Ciudadano de Podemos en Benalmádena es grande al considerar que estos concejales se han desvinculado totalmente de la formación morada y achacan a su secretario general, el parlamentario Félix Gil de permitir que se haya incumplido el código ético y los reglamentos de Podemos, al dar vía libre a que los ediles de CSSP participen en tareas de apoyo al gobierno con dedicación exclusiva, aunque formalmente estén en la oposición.

Además lamentan el contenido del pacto de investidura en el que, de forma explícita, se asegura el apoyo de estos concejales pese a estar en la oposición. Así, integrantes del Consejo Ciudadano de Podemos aclaran que el sentido de no entrar en el equipo de gobierno era fiscalizar y controlar la labor del gobierno, algo que no pueden ejercer si se ajustan al acuerdo de gobernabilidad.

De hecho, este caso ha sido remitido al Comité de Garantías Andaluz, ante el temor de una maniobra de los actuales dirigentes de Podemos Benalmádena para disolver el Consejo Ciudadano elegido en votación.