­La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una banda de sicarios, afincada en Madrid y constituida en una llamada «oficina de cobros», cuando pretendía acabar con la vida de un empresario marbellí y sus dos escoltas por encargo de los cárteles colombianos a un precio de 30.000 euros por persona.

En la operación han sido detenidas en una vivienda de la Cala de Mijas siete personas, entre ellas dos menores de edad y el considerado líder de la banda, que se habían desplazado desde Madrid a Málaga para cumplir con el encargo de los cárteles colombianos que habían contratado sus servicios. Los detenidos pretendían cometer el crimen siguiendo el método que utilizan normalmente en su país, Colombia, y que consiste en emplear menores de edad como «gatilleros» para aprovechar su inimputabilidad, y motocicletas que les garantizan una rápida huída.

La investigación comenzó en el 2014 cuando se tuvo conocimiento de la presencia en Madrid de una «oficina de cobro» -organización de sicarios al servicio de los cárteles colombianos de la droga-. De este modo, los agentes descubrieron sus intenciones de desplazarse a la provincia para cumplir un encargo: el homicidio de tres personas, un importante empresario afincado en Marbella y sus dos escoltas.

También se comprobó que el líder de la organización era un reconocido sicario colombiano apodado «Snoopy o Nene» que, tras recibir el encargo, reunió a cuatro de sus mejores colaboradores, entre los que se encontraba un menor, y completó el equipo con otras dos mujeres, una de ellas de 16 años, que eran quienes le proporcionaban la logística necesaria. Una vez en la Costa del Sol alquiló una motocicleta para huir con rapidez tras cometer el delito.

Los agentes pusieron entonces en marcha el operativo que culminó con la localización y detención de siete personas en una vivienda de La Cala de Mijas.