La vuelta a su antiguo puesto de trabajo para la exconcejala de Hacienda en el Ayuntamiento de Fuengirola, Carmen Malo, ha venido endulzada por un incremento salarial de 7.000 euros anuales comparado con lo que percibía antes de aparcar, momentáneamente, su puesto como técnica de inmigración para integrarse en el equipo de gobierno popular durante la última legislatura de Esperanza Oña al frente del Ayuntamiento de Fuengirola.

Malo, que no repitió en las últimas listas, se incorporó de nuevo a su antiguo puesto, también en el Consistorio, donde era trabajadora laboral fija con la categoría de técnico superior adscrita al departamento de Servicios Sociales.

El pasado 17 de agosto, el Ayuntamiento de Fuengirola, ya bajo el mando de su nueva alcaldesa, Ana Mula, aprobó un decreto en el que se estableció poner a Carmen Malo al frente de las áreas de Tercera Edad, Igualdad y Servicios.

Esta movilidad funcional, con el eco de la controversia por la congelación de todas las retribuciones salariales en el Ayuntamiento aún resonando, implica para Malo el establecimiento de un complemento salarial de 500 euros. Éste se suma a su retribución regular que, como para el resto de los funcionarios, se divide en 14 pagas anuales. A pesar de su paso atrás de la primera línea política municipal, Malo sigue formando parte del comité ejecutivo del PP en Fuengirola, donde desempeña la labor de secretaria sectorial.

En el decreto, que aparece firmado de forma electrónica por la Concejalía de Personal del Ayuntamiento de Fuengirola, se insta a asignar a Malo este complemento de forma retroactiva y con fecha desde el pasado 1 de agosto. Como justificación, el Ayuntamiento apura a la necesidad de «mejorar la organización de los servicios que se prestan en determinadas áreas de carácter social del Ayuntamiento de Fuengirola».

Para ello, el Consistorio estima oportuno que las mencionadas concejalías de Tercera Edad, Igualdad y Servicios Sociales «sean coordinadas por una persona con alto conocimiento jurídico para lograr una verdadera sinergia positiva».

De acuerdo a informaciones previas, Carmen Malo fue la encargada de justificar las cuentas del Ayuntamiento de Fuengirola cuando la Cámara De Cuentas de Andalucía detectó en 2012 una serie de irregularidades en el ejercicio del año 2010, cuando varios organismos autónomos y cuatro empresas municipales no cumplían, según la Cámara de Cuentas, con los plazos contemplados en la normativa para la aprobación de los presupuestos.

Durante su periodo como concejala de Hacienda, Malo percibió unos 54.184 euros anuales. En la actualidad, los sueldos de los funcionarios del Ayuntamiento siguen congelados para cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria.