Hacen falta algo más de 317.688 euros para reflotar la escuela de hostelería de La Fonda antes de que culmine su procesión de integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Se trata de una cantidad que tendrán que aportar, de forma extraordinaria, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Benalmádena, que gestionaban el antiguo consorcio y que está en fase de liquidación, para que este centro pueda cambiar de manos y pase a la Consejería de Empleo, en exclusiva.

El Consejo Rector del consorcio se reunió por fin ayer por la mañana en la sede de la Delegación Territorial malagueña y aprobó el presupuesto consolidado de operaciones de liquidación de la escuela, que permitirá su normal funcionamiento hasta que definitivamente pase al SAE.

También aprobó este presupuesto extra que tendrán que aportar los miembros actuales del consorcio, en la proporción del 70% por parte de la Junta de Andalucía, es decir, 222.381 euros, y el 30% restante por el Ayuntamiento de Benalmádena, es decir, 95306 euros, según informó ayer el propio Gobierno andaluz a través de un comunicado.

La reunión de ayer también sirvió para aprobar el balance inicial, a 31 de agosto, de liquidación del consorcio, que servirá de base para la liquidación final del mismo y en el que se recogen los activos y pasivos de la entidad. La deuda contraida por esta escuela de hostelería en los últimos años, según consta en este balance y de la que ya informó La Opinión de Málaga, roza los 2,2 millones d euros. La mayor parte de este pasivo se tiene con otras administraciones públicas, en total 1,4 millones (la deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social asciende, en esa fecha, a 412.324 euros). Además, debe 392.969 euros en nóminas a los trabajadores, que no cobran desde el pasado mes de mayo. Y otros 314.523 euros a los proveedores, que han estado sirvieron productos o servicios sin recibir la cantidad pactada.

Llama la atención cómo entre los activos, La Fonda solo tiene 8,99 euros de efectivo.