­La incertidumbre se cierne sobre el futuro del CIO de Mijas y los pocos trabajadores que sobreviven en su plantilla, que se rebelan y luchan contra el ostracismo al que, según denuncian, les condena la Junta de Andalucía, que desde el pasado año 2013 no autoriza que se impartan nuevos cursos de formación en estas instalaciones, y que gestiona una UTE privada, formada por MS Hoteles y G D T Asesoramiento Empresarial, con un contrato administrativo que ganó a través de concurso público en 2005. A final de mes cerrará el hotel, lo que no ha hecho más que ensombrecer el futuro de la escuela.

Los trabajadores no se fían ni de su sombra. Es más, sospechan que el CIO de Mijas puede ser el único consorcio de todos los andaluces que se quede finalmente sin integrarse en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) a pesar del Decreto-Ley 5/2015, publicado el pasado 24 de septiembre en el BOJA.

La situación de la plantilla de este centro de formación no puede ser más crítica, ya que después de un año sin cobrar sus nóminas, sin actividad alguna por falta de pago de la Junta de Andalucía, que tampoco les despide, por lo que tampoco pueden acceder al desempleo. Ahora se enfrentan a lo que puede ser el final de una escuela que hasta hace dos años tenía 300 alumnos que recibían clases de recepción, gobernante, camareras, maitre, cocina o director de hotel.

El pasado lunes, la plantilla mantuvo una reunión con los responsables de la Junta de Andalucía y el abogado José Carlos Aguilera, responsable de la liquidación del consorcio, en la que se les informó de que la Junta tenía la intención de subrogar a este personal en el SAE en breve plazo, una vez se procediera a la liquidación del consorcio, que se encuentra en disolución desde el 15 de mayo.

Sin embargo, fuentes jurídicas consultadas por este periódico informan de que el contenido del Decreto-Ley 5/2015, publicado el pasado 24 de septiembre en el BOJA, si bien obliga a subrogar a todos los consorcios andaluces en el SAE, puede excluir al CIO Mijas. Según explican, la disposición transitoria de este decreto establece que aquellos consorcios disueltos antes de la entrada en vigor de la norma y relacionados en la propia disposición, y que inicialmente iban a integrarse en la Agencia Andaluza de Educación y Formación (AAEF), pasarán a quedar subrogados en el SAE, sin embargo, entre los relacionados no aparece el CIOMijas, y por tanto, «dado que ya estaba disuelto antes de la entrada en vigor de la norma, no se entiende incluido entre aquellos que pasarán a integrarse en el SAE», explican las fuentes.

«Sería necesaria una norma nueva expresa para que la actividad y los trabajadores del CIOMijas pasen a integrarse en el SAE, al igual que el resto de consorcios de Andalucía, incluidos La Fonda y La Cónsula», añaden.

José Carlos Aguilera reconoce esta omisión, «que puede prestar a la confusión», ya no solo en el decreto, sino también en la nota a los medios enviada en su día con los acuerdos del Consejo de Gobierno de la Junta. Las declaraciones del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, en la rueda de prensa posterior, tampoco ayudaron a aclarar el futuro del CIO de Mijas. Por este motivo, se encendieron las luces de alarma y aumentaron las dudas sobre el porvenir de la escuela.

El cierre del hotel a final de mes por parte de la concesionaria privada (con contrato en vigor hasta el 19 de diciembre) provocará un ERE a la totalidad de la plantilla, con carácter extintivo. CCOO anunciará el próximo martes las movilizaciones que van a llevar a cabo.

Todo ello unido ha creado un caldo de cultivo difícil de digerir por los seis trabajadores de este centro formativo de industrias del ocio que abrió sus puertas a finales del año 2006. Un proyecto único en Andalucía, tanto en lo que a concepto formativo se refiere -porque ofrecía a los alumnos no sólo estudios en Hostelería y Restauración, sino hasta una decena de especialidades, todas gratuitas para el alumno-; como en lo que tenía que ver con su estructura organizativa, un consorcio con modelo mixto en el que participaban la Junta (80%) y el Ayuntamiento de Mijas (20%).

Aguilera quiso lanzar ayer un mensaje de tranquilidad y aseguró que una vez que cierre el hotel se iniciará el inventario de las instalaciones. Es más, informó de que ya se han enviado circulares a los acreedores para conocer el saldo pendiente. Recordó que el CIO de Mijas comenzó su disolución seis meses más tarde que el resto y por eso su integración será más tardía.