Una mujer ha sido detenida en Fuengirola por presuntamente secuestrar a su hija biológica de 6 años, que se encontraba bajo la tutela legal de una familia de acogida en Suiza desde que tenía siete meses. La investigación, culminada por los agentes del Área de Protección de Menores de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía en apenas unas horas, arrancó el pasado viernes, día en el que las autoridades suizas dieron la voz de alarma.

Según informó ayer la Junta de Andalucía, la policía adscrita a la comunidad autónoma recibió una inquietante llamada de la Autoridad de Protección para Niños y Adultos de Basilea en la que se informaba de que desde finales de octubre había desaparecido una menor de seis años que se encontraba en acogida. Según la versión aportada por la administración andaluza, la desaparición de la menor se produjo durante una visita de la madre biológica a la pequeña, cita que se producía regularmente con el permiso de las autoridades judiciales del país alpino, añadió la Junta. Una vez confirmada la desaparición, la policía suiza trasladó a la española todas sus sospechas de que el país de destino fuese España, ya que la mujer poseía un permiso legal de residencia, y que, concretamente, ella y la niña podrían encontrarse en un municipio costero de Málaga.

Con todos los datos aportados por las autoridades suizas, las rápidas gestiones de los investigadores españoles les permitieron localizar esa misma tarde en un hostal de Fuengirola a la mujer y a la niña, que, añadieron, «se encontraba en perfecto estado de salud».

Recogida. La mujer, de 41 años de edad, fue inmediatamente arrestada y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola, mientras que la niña ha sido recogida personalmente por su familia de acogida suiza al día siguiente tras trasladarse desde Basilea hasta la Costa del Sol.

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, destacó ayer la importancia de una rápida actuación policial que ha permitido localizar rápidamente a la menor, que, según las autoridades suizas, se encuentra plenamente integrada en la familia de acogida de aquel país.