­Un acuerdo firmado por todas las formaciones con representación plenaria, a cuatro bandas, y que parte de las múltiples reuniones mantenidas durante más de una semana con vecinos en general y afectados directos, empresarios y comerciantes, por las obras de peatonalización de la plaza Virgen de la Peña del casco histórico de Mijas. Así se define el documento que hoy permitirá que se reanuden las obras en este céntrico emplazamiento mijeño.

El alcalde, Juan Carlos Maldonado (C’s), recordó ayer que durante muchos días se han mantenido además contactos con responsables del Plan Qualifica, con la intención de «parar los trabajos iniciados y conocer el porqué de la aprobación de una peatonalización que nunca fue comunicada oficialmente a los vecinos en la anterior legislatura, a pesar de que el proyecto diseñado comenzó su andadura en 2010».

El resumen que ayer facilitó el propio Maldonado sobre el acuerdo de mínimos firmado por todos los partidos recoge que: «Ciudadanos, Partido Popular, PSOE y Costa del Sol Sí Puede nos hemos unido con idea de hacer un compromiso institucional para llevar a cabo unas medidas que contrarresten los efectos adversos de las obras de Virgen de la Peña: por un lado, la pérdida de aparcamiento, además de asegurarles a los establecimientos la misma ocupación de vía pública que ya existía; por otro, salvaguardar al máximo posible el número de árboles», indica dicho texto.

Y continúa: «En cuanto al aparcamiento, el problema principal, se dispondrá de una hora gratuita en el parking existente para los que vengan al pueblo a hacer sus gestiones. Se van a conseguir 79 plazas de aparcamiento en espacios del pueblo cercanos a la plaza y el compromiso adquirido es que se incluirá dentro de los presupuestos de 2016 una partida para la ampliación del parking actual, para crear 100 plazas disponibles».

Sin opciones. Según fuentes del PP, este acuerdo de mínimos certifica lo que ya indicó esta formación: «No cabía la paralización». El propio Maldonado reconocía ayer que el documento «no satisfacerá todas las opiniones y oposiciones al diseño proyectado, que en su día se aprobó por los anteriores gestores municipales».

El regidor mijeño, dicho eso, se muestra confiado, tras las repetidas reuniones celebradas días atrás, acerca de que muchos de los vecinos y afectados en general «hayan entendido la imposibilidad de paralizar y anular los trabajos sin pérdidas económicas cuantiosas para las arcas del Consistorio. Son conscientes de la situación y están muy agradecidos por los gestos de participación que hemos tenido para con ellos», relató.

Por ahora, la nueva crisis abierta en el seno del gobierno parece «haber quedado aparcada».