Cama mullida, dieta equilibrada, paseos saludables, limpieza especial, son los servicios que un hotel-spa suele ofrecer a sus clientes, pero un hotel de Estepona (Málaga) va más allá y extiende estas atenciones a las mascotas de sus huéspedes para que tengan unas vacaciones de lujo.

Para un cliente VIP no es sólo importante recibir los mejores cuidados en sus propias carnes, sino que también exige que sus mascotas compartan estas exclusivas experiencias, y para ello no suele escatimar en gastos.

Manta, cama, comedero, bolsita de huesos, cajita de comida para sus paseos diarios, bebedero portátil, juguete, bolsitas de limpieza, toallitas, tentempiés variados, son sólo algunos de los servicios que Healthouse Las Dunas oferta en diez de sus 34 apartamentos de lujo destinados a los animales con clase.

Sandra Huerga, directora de Mercadotenia Digital del establecimiento, explica que sus clientes más exigentes se quejaban de que sus mascotas "sufrían" cuando tenían que separarse de ellos durante las semanas que duran los tratamientos en este complejo de salud de lujo.

El "todo incluido" para animales en Las Dunas tiene un coste de 90 euros por día; los extras como masajes, baños o paseos especiales por la playa, se pagan aparte, igual que lo hacen las personas.

La mayoría de las mascotas que disfrutan de estas vacaciones de lujo son perros, y como sus dueños cuentan con un chef con dos estrellas Michelin como es Andoni Luis Aduriz para sus dietas especiales, los clientes caninos disponen de las mejores marcas de alimentación adecuadas a su raza.

"Hay algunos perros con problemas de riñones, otros con problemas respiratorios, por lo que tratamos de adecuar sus dietas a estas dolencias", señala Huerga.

No sólo perros han disfrutado de este complejo de lujo de cinco estrellas, también lo ha hecho un papagayo que durante su estancia comió la fruta recogida directamente del huerto del hotel, principalmente manzanas y fresas, y gatos cuyos dueños no querían comida prefabricada, por lo que el servicio de cocina les preparó arroz con pescado.

Y entre los clientes no humanos alojados en Las Dunas, el más llamativo, hasta la fecha, ha sido un cachorro de tigre propiedad de una pareja rusa que traía su propia seguridad. No para los amos, sino para la mascota.

La pareja alquiló uno de los apartamentos de lujo para ellos y otro para su bebé tigre. La dirección de Las Dunas recuerda que lo más conflictivo de las tres semanas que esta peculiar familia se hospedó en el hotel fue llevar a cabo la limpieza de la habitación del tigre.

"Tuvimos que organizar los horarios con la seguridad del tigre para que el 'cliente' no estuviera en la habitación cuando se iba a realizar la limpieza, porque aunque era cachorro, tenía mucha fuerza y hubo que tomar precauciones", recuerda Huerga.

Los trabajadores del hotel preparan a diario la cama de las mascotas, retiran pelos, plumas o los restos que desprendan los animales en su habitación.

Por la tarde se hace la cobertura de la habitación tanto para humanos como para animales: se cierran las cortinas, se abre la cama, se colocan las zapatillas (para los humanos), se prepara un aperitivo, y se coloca lo necesario para el día siguiente.

En el caso del dueño, albornoz o ropa deportiva; para la mascota, bolsita, correa y todo lo necesario para un día de relax.

Las Dunas puso en servicio este paquete para clientes con mascotas en julio y hasta la fecha unos cincuenta clientes han disfrutado de él, la mayoría de ellos españoles, rusos y suizos mayores de 60 años.

Casi todos los hoteles de cinco estrellas gran lujo carecen de este paquete conjunto; es más, no es habitual que permitan la entrada de animales al establecimiento.

Suele decirse que siempre hubo clases, también en el mundo animal, pues hay mascotas con clase que tienen a su alcance los lujos con los que sueña cualquier humano.